Desde que hace cuatro años la oposición a la firma de un 
Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados 
Unidos comenzó a organizarse en Costa Rica, 
se ha iniciado un proceso de crecimiento que no se 
detiene, y que continúa sumando apoyos día a día. Para 
tener una visión cercana de qué es lo que sucede hoy, 
cuando ya se aproxima la fecha en la que se celebrará el 
referendo en el que la ciudadanía se expresará a favor o 
en contra del tratado, Radio Mundo Real dialogó con 
Isaac Rojas, miembro de COECOCeiba - 
Amigos de la Tierra Costa Rica, una de las 
organizaciones que desde el inicio ha estado activa en 
el movimiento que rechaza el TLC.
 
Para Rojas, la oposición al tratado en Costa 
Rica puede ser definida hoy como “un movimiento 
patriótico con raíces en todas las comunidades del país, 
y organizándose fuertemente de cara al referendo del 
próximo 7 de octubre, donde el “No” al TLC 
triunfará. En todas las comunidades se encuentran ahora 
comités que han nacido en forma automática por las 
distintas organizaciones, o grupos comunitarios, o 
vecinas y vecinos que se preocupan por el futuro del 
país. Al final de cuentas el TLC lo que plantea 
son visiones de mundo, la lucha contra el TLC es 
una visión de país de un Estado solidario contra un 
modelo de país que es el que representa el TLC, 
donde lo peor del modelo actual neoliberal se escribe en 
piedra”, declara.
 
Además, Rojas agrega que es precisamente esto lo 
que hace que “se multipliquen estos comités y que 
también se multipliquen actividades, al menos hay unas 
diez o doce actividades diarias de debates, de 
información, de construcción de alianzas, de discusiones 
nacionales, donde uno ve que todos los movimientos 
sociales del país están participando. Ya no con cara de 
movimiento ecologista, o cara de movimiento sindical o 
campesino, sino cobijados bajo una misma identidad, que 
es la de la lucha contra el TLC”.
 
Respecto a los resultados de las recientes encuestas que 
se han realizado en Costa Rica, en donde incluso 
las que dieron la victoria al “Sí” señalaban que el 
apoyo al tratado estaba estancado y crecía en cambio el 
respaldo al “No”, Rojas afirmó que “el movimiento 
por el país, por la vida, que es el movimiento de los 
que estamos en contra del TLC, está creciendo 
cada día más, y crecemos porque queremos un país 
distinto, algo que va más allá de los millones que tiene 
en propaganda la gente que está a favor del “Sí”. Más 
allá de las encuestas lo importante es ver ese 
crecimiento, y que es un crecimiento que no se detiene, 
sino que día a día aumenta y es algo en lo que vamos a 
seguir trabajando. Las últimas encuestas nos señalan 
algunas rutas por las que tenemos que mejorar nuestro 
quehacer colectivo y eso es lo que estamos viendo. 
Sabemos que vamos a ganar desde el primer día que 
iniciamos esta lucha, pero no nos confiamos en la 
encuestas aunque nos sean favorables, porque sabemos que 
la gran encuesta va a ser el 7 de octubre”, señala.
 
Asimismo, Rojas recalcó que continuaban con la 
campaña de informar puerta a puerta sobre los impactos 
que tendría la firma de un TLC, mientras que 
quienes respaldan al tratado habían optado por seguir el 
camino de la violencia, lo que para él se conectaba con 
el propio modelo de país que estaban intentando imponer, 
uno que se contradecía “con la esencia de cualquier 
pueblo”.
 
En cambio, el modelo que los detractores del tratado 
impulsan es uno en donde, según afirmó Rojas, 
sería posible “construir la soberanía alimentaria, es un 
modelo de país que por lo tanto rescata al campesinado 
nacional, que ha sido casi que destruido a través de las 
políticas estatales en los últimos veinte, treinta años, 
es un modelo de desarrollo donde los derechos de pueblos 
indígenas a la autonomía y a la autodeterminación son 
una realidad, que están viviendo más allá de lo que 
digan los tratados internacionales o la legislación 
nacional, es un país donde el manejo comunitario del 
bosque y la biodiversidad sean una realidad ajena a la 
lógica mercantilista del modelo de desarrollo, es un 
lugar donde la participación ciudadana es un derecho que 
se respeta en la toma de decisiones, donde por lo tanto 
vamos más allá de la democracia representativa que se 
tiene actualmente, y es un modelo de desarrollo que está 
vibrante, lleno de propuestas, de vida, y que se 
contrapone fuertemente a esto que llaman TLC”, 
sentenció.
 
Radio Mundo Real
6 de agosto de 2007