El Gobierno de la 
	India prohibió este martes la contratación de niños como "sirvientes" o 
	ayudantes domésticos, un sector que emplea a cientos de miles de menores en 
	el país.
	
	La nueva norma, aprobada 
	por el Ministerio de Trabajo, será efectiva a partir del próximo 10 de 
	octubre y también impedirá que los niños trabajen en las llamadas "dhabas" o 
	kioskos de carretera, que sirven comida y venden productos a los viajeros; 
	en hoteles, restaurantes, moteles, tienditas de venta de té, complejos 
	turísticos y otros centros de ocio.
	
	Recientemente, el 
	ministerio informó sobre la nueva medida y hoy ha advertido de que se 
	perseguirá a los patrones que empleen a menores, que tendrán que enfrentarse 
	a acusaciones penales.
	
	Anteriormente, el 
	ministerio prohibió a todos los funcionarios y empleados estatales contratar 
	a niños como "ayudantes domésticos", denominados aquí "sirvientes", que 
	realizan duras tareas, como acarrear agua en cubos, durante jornadas de 
	hasta 17 horas a cambio de un salario mísero.
	
	
	La decisión ha sido tomada 
	tras la recomendación del Comité Técnico Asesor de Trabajo Infantil, que 
	depende del Consejo de Investigación Médica de la India.
	
	El Comité recomendó la 
	prohibición del empleo infantil en estas profesiones al considerar que los 
	niños que las desarrollan suelen ser objeto de violencia física, traumas 
	psicológicos y, en ocasiones, abusos sexuales.
	
	Según diversas 
	organizaciones no gubernamentales, en la India hay al menos 60 millones de 
	menores de 14 años trabajan a tiempo completo, de los cuales, un 20 por 
	ciento lo hacen en condiciones de esclavitud.
	
	La legislación india sólo 
	limita el trabajo infantil para los menores de 14 años y únicamente en los 
	oficios considerados "peligrosos", como la minería o la construcción.
	
	En el resto de empleos, los 
	niños de cualquier edad pueden trabajar, aunque sólo entre cuatro y seis 
	horas al día, dependiendo de la tarea que realicen, y los empleados están 
	obligados a proporcionarles al menos dos horas de educación al día, algo que 
	casi nunca ocurre. 
	
	EFE
	
	1 de agosto de 2006
 
	 
	
					
							
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