| 
  
  
“Cuando duermes con él…  
¿estás segura de 
que estás segura?”, interrogan el 
Centro de la Mujer Flora Tristán y la UITA  en 
uno de los  
folletos recientemente editados 
que advierten 
sobre el grave 
riesgo 
de contraer el VIH. 
     
“Con la UITA tenemos una alianza estratégica para 
alertar sobre el grave riesgo que significa para las mujeres 
en relación de pareja y para los jóvenes contraer el VIH, 
teniendo en consideración que la falta de información sigue 
siendo el ‘gran problema’ para prevenir el mal”, afirma 
Ivonne Macassi, coordinadora del Programa de Derechos 
Humanos del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán. 
  
Las medidas de prevención están más dirigidas a las personas 
que ya viven con VIH-SIDA o a aquellos grupos 
considerados de riesgo, como por ejemplo, los hombres que 
tienen sexo con hombres y mujeres en prostitución, sin 
considerar que existen otros sectores importantes de la 
población: mujeres heterosexuales, que viven en relación de 
pareja generalmente monogámicas y jóvenes, mujeres y 
hombres. 
  
“La transmisión del virus tiene una vinculación importante 
con la inequidad de género y la violencia que se vive al 
interior de las parejas. Nuestra preocupación conjunta es 
cómo llegamos a estas poblaciones vulnerables que se 
encuentran en total desventaja”, explica Macassi. 
  
En Perú, seis de cada diez mujeres viven en situación 
de violencia, condición que sumada a las prácticas sexuales 
inseguras de sus parejas las hace más vulnerables. 
Los casos de mujeres con SIDA se han venido 
incrementando. En 1987 la proporción entre hombres y mujeres 
contagiadas era de 23 a 1; en 2005 es de tres varones por 
una mujer, lo que provoca que los niños sean las 
víctimas inocentes del VIH-SIDA, trasmitido por sus 
madres. 
  
Un estudio 
del Ministerio de Salud (MINSA) sobre conducta sexual 
en las madres infectadas reveló que la mayoría de ellas era 
monógama. Fueron contagiadas por sus parejas sexuales, lo 
cual presenta una doble complicación, porque al no sentirse 
parte de los grupos vulnerables ellas pueden dejar de acudir 
a los controles prenatales. 
  
Otro hecho alarmante es el incremento de la tasa de contagio 
en personas jóvenes. Según el MINSA el grupo de 
población comprendido entre los 20 y 39 años es el más 
afectado por VIH. La mayoría de los casos se reporta 
en la fase denominada SIDA, lo que indica que la 
infección se produjo en la adolescencia. 
  
En 2005 el
MINSA registró 430 casos entre los adolescentes de 15 
a 19 años. 
  
¿Qué nos indican estas cifras? Para Macassi “Hay una 
feminización de la epidemia y para combatirla se debe 
erradicar toda forma de violencia basada en el género, 
asegurar su acceso a recursos, servicios de salud y 
educación, impulsar acciones positivas para fortalecer su 
participación en la toma de decisiones”.  
  
El otro grupo de riesgo son los jóvenes, mujeres y hombres, 
que de acuerdo a su edad y al ejercicio de sus derechos 
sexuales, practican su sexualidad sin información adecuada y 
sin considerar el riesgo de un embarazo no deseado o de 
contraer una enfermedad de transmisión sexual, en este caso 
el VIH. 
| 
“Hay una 
feminización de la epidemia, y para 
combatirla se debe erradicar toda forma de 
violencia basada en el género”. |  
  
En el folleto dirigido a mujeres monógamas heterosexuales se 
proporciona información sobre el VIH, cómo se 
transmite, cómo no se transmite, cómo saber si se tiene el 
virus, por qué es importante aprender a protegerse contra el
VIH. También proporciona información referida a los 
servicios a los que se puede acudir para recibir apoyo. 
  
El otro fascículo, “¿Sin condón? ¡Nada que ver!”, elaborado 
por jóvenes mujeres y hombres a partir de la metodología 
focus group, utiliza su lenguaje y responde de una 
manera muy dinámica y sencilla a los principales mitos que 
manejan.  
  
Los mitos más comunes entre la juventud peruana son: “Estoy 
más protegida si mi pareja usa doble condón”. “Si él se 
retira antes de eyacular estoy más protegida”. “El uso del 
condón es aburrido”. “El condón no es completamente seguro 
porque a veces se sale o puede romperse”. “Si le pido que 
use condón va a pensar que soy una chica fácil”.  
  
Para Macassi, este folleto “Propone respuestas 
elaboradas desde las personas jóvenes que usan el 
preservativo, y trata de aportar información ante los 
diferentes tipos de censura que hay hacia la sexualidad 
juvenil, abriendo espacios para comprender cómo se puede 
ejercer una sexualidad informada y protegida”.  |