A un ministro de Agricultura de la 
India 
le preguntaron en qué quería reencarnar luego de su 
muerte, y respondió: “En 
vaca europea o norteamericana, porque recibe más 
plata del Estado una vaca en esos países que un 
campesino en la India”.
 
El sarcasmo se explica por los enormes subsidios 
agropecuarios de la 
Unión Europea 
(UE) y los 
Estados Unidos,
del orden 
de 70 mil millones de dólares anuales en cada caso, 
más su abusiva pretensión de desproteger el agro de 
los demás países.
 
Aunque suene inconcebible, a esa desprotección se 
sometió el gobierno colombiano en el 
TLC con la UE,
como ya lo había hecho con el de 
Estados Unidos. 
Cómo será de malo lo acordado, que 
Rafael Mejía, 
presidente de la Sociedad de Agricultores de 
Colombia (SAC), dijo que “el agro salió 
perdiendo en el 
TLC con la Unión 
Europea” 
y que “estarían 
en riesgo 450 mil familias que viven de la leche”.
 
José Vicente 
Lafaurie, 
presidente de Federación Colombiana de Ganaderos (FEDEGAN), 
afirmó que multitudes de lecheros “serán 
literalmente borrados del mapa cuando entren en 
vigor TLC que, como este, pone en grave riesgo su 
supervivencia” 
y la Asociación Nacional de Productores de Leche  (ANALAC) 
señaló que “no 
podemos competir con productos subsidiados, 
perdiendo las protecciones que nos brinda la franja 
de precios”.
 
Por su parte, el Comité de Ganaderos de Caldas 
explicó: “La 
avalancha de leche en polvo, quesos y lactosueros 
importados procedentes de economías basadas en 
ayudas internas a los productores, en subsidios a la 
exportación y otros distorsionadores, llegarán 
pronto a nuestro mercado devastando este sector y 
liquidando el hato lechero nacional”.
 
En
Colombia 
la ganadería es una actividad llena de pobres y 
capas medias. De los 473 mil predios ganaderos, 236 
mil, el 48 por ciento, tiene menos de diez reses, 
con un promedio de cinco, y 387 mil, el 89 por 
ciento, tiene menos de cincuenta. 
La leche es, 
además, la última posibilidad productiva de tierra 
fría, porque el “libre comercio” la dejó sin trigo y 
cebada y la debilitó en frutas. Con el TLC con 
Estados Unidos también sufrirán las hortalizas.