Con Daniel Reyes, Secretario General del
SUTEC
FEMSA
quiere quebrar el sindicato
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En 2002 Coca Cola FEMSA
tomó el control de PANAMCO, hasta entonces representante de Coca Cola en
Nicaragua. Apenas dos años después comenzaron los problemas para el
Sindicato Único de Trabajadores de la Empresa Coca Cola (SUTEC), que desde
entonces no ha logrado dialogar con los directivos de la compañía. “Pensamos
que el objetivo de esta campaña constante y creciente es quebrar el
sindicato”, explicó Daniel al SIREL. A fin de diciembre pasado, dos despidos
injustificados se agregaron a la lista de actos persecutorios y represivos
de la actividad sindical.
-¿Cuáles son los antecedentes de la relación del Sindicato con Coca Cola
FEMSA en Nicaragua?
-Desde hace dos años se
inició una campaña de terror interno con amenazas que empezaron por el
personal de confianza que estaba afiliado al sindicato; les decían que si no
se desafiliaban serían despedidos. Seguidamente empezaron a prohibirles a
todos los nuevos contratados que se acercaran al sindicato. Durante los
últimos ocho meses han despedido a varios trabajadores en esos rangos
violando la cláusula 14 del Convenio Colectivo que impone una consulta
bipartita obligatoria en caso de despidos individuales o colectivos por
cualquier motivo.
-Recientemente hubo más despidos.
-El pasado 28 de diciembre despidieron de esa manera a dos
prevendedores sin dar oportunidad para que el sindicato analizara la
situación de esos compañeros que, además, fueron firmantes de un pliego de
peticiones que el sindicato presentó a la empresa a fin de noviembre. El
artículo 376 del Código del Trabajo, sin embargo, establece que ningún
firmante de un pliego de peticiones puede ser despedido sin autorización del
Ministerio de Trabajo, pero los gerentes dicen que es una potestad de
FEMSA tomar este tipo de decisiones.
-¿Cómo
han respondido ustedes?
-Hemos presentado la demanda ante en Ministerio de Trabajo
reclamando el reintegro de los compañeros despedidos violando acuerdos y
derechos de los trabajadores. Pero nuestro mayor temor ha sido y seguirá
siendo la actitud cómplice del Ministerio de Trabajo con la empresa. Se han
confabulado para que todas las resoluciones vayan en contra de los intereses
de los trabajadores.
-¿Quién es el actual Ministro de Trabajo?
-En este momento es el doctor Virgilio Gurdián.
¿Qué
harán de aquí en adelante?
-Tenemos una gran preocupación, porque ellos necesitan ese
personal, y pensamos que están retirando afiliados al sindicato para colocar
a gente que está intimidada y amenazada para que trabajen contra nosotros.
Ya han seleccionado unas 20 personas que están listas para entrar a trabajar
a la planta cuando se lo ordenen. Y seguirán haciendo eso con todos los que
se relacionen con el sindicato, lo que de hecho es una negación del derecho
de agremiación. Lo que pretenden es quebrar el sindicato, desarticularlo
para no tener que firmar Convenios Colectivos ni recibir reclamos de los
trabajadores. Por otra parte, el 29 de diciembre, al día siguiente de los
dos despidos, los trabajadores hicimos una movilización de solidaridad y
paramos durante casi dos horas, y por eso estamos esperando que ahora, en
respuesta, la empresa despida a algunos directivos del sindicato con el
argumento de que realizamos una huelga salvaje. Está latente esa amenaza.
-¿Esto
era así en la época de PANAMCO?
-De ninguna manera. PANAMCO siempre firmó los
Convenios Colectivos, jamás despidió afiliados al sindicato y mucho menos
los llamó para amenazarlos. Es a partir de esta administración encabezada
por Fabricio Ponte y algunos ejecutivos de Coca Cola en Centroamérica
y Latincentro que se ha desatado esta tremenda persecución. Pero estos
señores se niegan a dar la cara y venir a hablar con nosotros.
-¿Quiénes son esos que no dan la cara?
-En este caso sería responsabilidad de Fabricio Ponte y
Emilio González, gerentes de Latincentro que es la coordinación regional de
FEMSA. Nos han dejado prácticamente abandonados, ya que los gerentes
locales de Nicaragua simplemente reciben órdenes de ellos.
Entrevista de Carlos
Amorín
© Rel-UITA
9 de enero de 2006