El 
Sindicato de Trabajadores de Coca Cola (STCC) 
alcanzó un categórico acuerdo con la 
compañía luego de varios días de alerta 
y una constante negociación. Sirel 
conversó con Gabriel San Martín, 
secretario de Organización del STCC, 
para conocer los alcances de este 
acuerdo que corrobora, una vez más, la 
importancia de la lucha sindical 
internacionalmente organizada. 
 
-¿Cómo llegaron a este 
acuerdo?
-Luego de varias etapas de negociación, ayer martes 12 de 
mayo, firmamos un acuerdo ante el 
Ministerio de Trabajo y Seguridad 
Social, donde alcanzamos el 100 por 
ciento de las reivindicaciones. 
 
El estado de alerta se originó por la noticia de que la 
empresa importaría productos desde 
Argentina, para cubrir la falta de 
los mismos en el mercado nacional. El 
argumento de la compañía para importar 
es que existe baja productividad de 
las maquinarias, que por su parte el 
sindicato comprobó, pero que se da por 
una mala gestión empresarial. La falta 
de mantenimiento -que fuera denunciado 
oportunamente por el Sindicato- llevó a 
que de hecho la fábrica de Coca Cola 
en Montevideo, tenga un rendimiento 
sustancialmente menor que otras de la 
región. De todas formas el STCC 
negoció que las futuras importaciones se 
den dentro de un marco regulatorio y se 
conforme una comisión bipartita para que 
la fábrica llegue a un nivel óptimo de 
producción, que es lo que aspiramos los 
trabajadores. 
 
En 
este sentido el STCC estará atento a las 
acciones de la empresa ya que se rumorea 
que la falta de mantenimiento de las 
máquinas y su consecuente baja  
productividad, puedan formar parte de una 
estrategia comercial de la Coca Cola Company para facilitar la venta de la 
planta de Montevideo Refrescos a FEMSA, 
la mayor subsidiaria de Coca Cola en el 
mundo. 
 
-¿Qué pasos 
se siguieron?
-Además de la denuncias ante los organismos correspondientes, 
se contactó a la Federación 
Latinoamericana de Trabajadores de Coca 
Cola (FELATRAC). A través de la
Rel-UITA tomamos contacto con 
Raúl Álvarez y Pablo Quiroga,
quienes 
realizaron gestiones internacionales que 
fueron vitales para solucionar este conflicto. 
Somos conscientes que sin el apoyo de la FELATRAC, seguramente no hubiésemos 
obtenido este resultado.
  
-¿En qué consiste específicamente el 
acuerdo firmado?
-Lo principal es que, de ser necesaria la importación de 
producto, ésta se dará dentro de un 
marco regulatorio sindical. Se acordó el 
pleno empleo, que no hayan ni 
trabajadores zafrales ni permanentes que 
vayan al seguro de paro o sean 
despedidos. También, y es muy 
importante, se solucionó la situación de 
los 22 obreros de área Distribución que 
pasarán a trabajar 8 horas diarias y no 
4 como lo había planteado la empresa.
 
Por otra parte logramos que el importador directo sea 
Montevideo Refrescos y no un 
tercero. Con ésto garantizamos no 
generar un precedente que puede ser 
peligroso, no sólo para nosotros sino 
también para toda la industria de la bebida, 
ya que Uruguay derogó 
recientemente la barrera arancelaria que 
regulaba las importaciones de bebidas 
(el "doble IMESI") y ésto deja libre la 
cancha a que cualquier empresa pueda 
importar.
 
-¿Cómo evalúas estos acuerdos?
-Muy positivos. Marca un precedente en la lucha sindical, un 
claro fortalecimiento del STCC. Por otra parte, destaca la importancia 
de la solidaridad internacional, 
materializada en este caso por el 
accionar de la FELATRAC. El apoyo 
internacional y el respaldo de los 
compañeros a nivel local, fue vital para 
que el resultado de este proceso haya 
sido cien por ciento positivo.
 
