Grupo Pellas condecorado

El macabro cinismo del gobierno italiano

El pasado 30 de julio el embajador italiano en Nicaragua, Alberto Boniver, condecoró al actual presidente del Grupo Pellas, Carlos Pellas Chamorro, con el “Ordine della Stella della Solidarietà Italiana”, en su máximo grado de Grande Ufficiale. Este grupo empresarial está sindicado como el principal responsable de la epidemia de Insuficiencia Renal Crónica entre ex trabajadores azucareros.

Según la página web del Quirinale (Presidencia de la República italiana), con Decreto Legislativo n. 812 del 9 de marzo de 1948 fue instituida la condecoración Ordine della Stella della Solidarietà Italiana “como particular atestado a favor de todos los italianos que viven en el exterior, o a extranjeros que hayan contribuido especialmente a la reconstrucción de Italia”.

El Presidente de la República italiana ocupa la primera jerarquía de tal Orden, y esa condecoración prevé tres grados: el primero otorga el título de Grande Ufficiale, el segundo el de Commendatore y el tercero de Cavaliere. “Las características de esa Orden van a ser determinadas por decreto del Presidente de la República bajo petición del Ministro de Asuntos Exteriores, una vez consultado el Consejo de Ministros”.

Hay que remarcar que “todos los gastos referentes al Ordine della Stella della Solidarietà por insignias, diplomas y papelería están a cargo del presupuesto del Ministerio de Asuntos Exteriores. El Ministro de Hacienda está autorizado a aportar las necesarias variaciones al presupuesto”.

Según las declaraciones del embajador italiano en la ceremonia de entrega de la condecoración, “el Grupo Pellas se ha destacado en el ámbito social ayudando a los menos afortunados. Este aspecto es muy admirable porque no todos los grupos económicos dedican tanto tiempo y dinero a las obras sociales como lo hace el Grupo Pellas”, cita el artículo de El Nuevo Diario.

Al recibir la condecoración, el presidente del coloso económico nicaragüense declaró que “este reconocimiento se lo debo a dios, a mi familia y amigos que han trabajado a mi lado para transformar Nicaragua. Para mí -continuó Pellas-, lo más importante no es el éxito empresarial, sino lo que estamos invirtiendo en Nicaragua para transformar la sociedad. Lo que invierte Aproquen, American Nicaraguan Foundation y el Centro Empresarial Pellas para mejorar nuestra sociedad, nuestro medio ambiente, eso es para mí lo más importante. Por eso estamos a la vanguardia de la responsabilidad social empresarial”, concluyó.

¿Y los trabajadores azucareros qué… ?

La condecoración propuesta por el actual gobierno y otorgada el pasado 22 de abril por el Presidente de la República italiana, parece no tomar mínimamente en cuenta las denuncias de miles de ex trabajadores azucareros del Ingenio San Antonio, de propiedad de la Nicaragua Sugar Estates Ltd (NSEL), que integra el Grupo Pellas.

Según las denuncias de estos ex trabajadores, el uso indiscriminado de agrotóxicos en el Ingenio San Antonio habría desencadenado una verdadera epidemia de Insuficiencia Renal Crónica (IRC), ocasionando en los últimos años la muerte de casi 2.900 ex trabajadores, la enfermedad de otros miles y una situaciones de desesperación entre las viudas y huérfanos.

La Asociación Nicaragüense de Afectados por Insuficiencia Renal Crónica (ANAIRC), desde hace años está llevando adelante una lucha tenaz para conseguir una indemnización para los daños y las muertes ocasionadas a sus afiliados y afiliadas, pudiendo contar también con el respaldo legal de la Ley 456, que reconoce la IRC como una enfermedad laboral, y más de 4.500 pensiones otorgadas por el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) por este mismo motivo.

Frente a este muy poco comprensible gesto de la Presidencia y del gobierno italiano, la presidenta de ANAIRC, Carmen Ríos, comentó a Sirel que "no logramos entender cómo es posible que el gobierno italiano haya podido otorgar esta alta condecoración a Carlos Pellas. Lo que creemos es que a nivel de instituciones italianas tal vez no se conozca lo que está ocurriendo en el occidente de Nicaragua. El uso indiscriminado de pesticidas en la producción de azúcar y derivados como ron, alcohol, melaza y etanol, provocaron en los últimos años la muerte de casi 3 mil ex trabajadores y miles de afectados que se están muriendo poco a poco. De verdad no puedo creer que se le haya condecorado a quien dirige un grupo económico que consideramos responsable de estas muertes silenciosas.

Invitamos -concluyó Ríos- a la embajada italiana y al pueblo italiano a que vengan a visitarnos en Chichigalpa, para escuchar nuestra voz y la historia de miles de ex trabajadores afectados, viudas y huérfanos; hombres y mujeres que con su trabajo mal pagado hicieron ricos a los dueños de esta empresa”.