La Mesa de Desarrollo Rural del departamento uruguayo de Canelones, que agrupa a delegados de treinta entidades gremiales y vecinales productoras de hortalizas y frutas, resolvió en su sesión del pasado lunes 28 solicitar a las autoridades de gobierno la prohibición de las aplicaciones aéreas dentro de los límites departamentales.

La moción fue presentada por la Mesa Coordinadora del Noreste de Canelones a través de uno de sus delegados, Daniel Ponce De León.

La iniciativa estuvo motivada por una serie de denuncias de vecinos del departamento por la creciente presencia de grandes extensiones de cultivos agrícolas, eminentemente soja, a los cuales se le aplican tanto herbicidas como insecticidas desde avionetas, con el consiguiente perjuicio a zonas pobladas cercanas.

Tal es el caso de los vecinos de Cuchilla de Rocha, próximos a Sauce, quienes se hicieron presentes para plantear su problemática a través de un mensaje escrito y fueron respaldados por los asistentes. En esa zona la empresa avícola CALPRYCA habría adquirido y arrendado una superficie total cercana a las 400 hectáreas para destinarla a la soja, con la finalidad de producción de ración para las aves.

En tanto, situaciones similares se han registrado en el noreste de Canelones, por ejemplo en las inmediaciones de la ciudad de Migues e incluso muy cerca de la ciudad capital del departamento, que es responsable del 80 por ciento de la producción de hortalizas y frutas que se consumen en el Uruguay. Otras zonas de donde han surgido denuncias de estas aplicaciones son “La Cadena”, “Costas de Tala” y “Barra de Tala”. En el eje de estas localidades se ubica la mayor área de producción de zanahoria.

Pero el caso más importante en ese sentido se registró el pasado año en las inmediaciones de la ciudad de Santa Rosa, donde se produce trigo, chícharo y maíz (no transgénico) con destino a su industrialización en el molino cooperativo autogestionado “Santa Rosa”.

Esto hizo que los integrantes de la Mesa de Desarrollo Rural señalaran que, dadas las características de los predios productivos y la distribución de población canaria (nombre que se le da a los habitantes de Canelones), el departamento sea incompatible con esas tecnologías.

Ante esta situación, la Mesa de Desarrollo Rural (que integran el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca, la Comuna Canaria, el Instituto de Colonización y los delegados de las sociedades de fomento de todo Canelones, además de grupos de vecinos) resolvió mantenerse alerta para hacer llegar a las autoridades competentes este tipo de denuncias que pueden afectar la salud personal y la viabilidad de las producciones en el departamento.

El integrante de la Sociedad de Fomento Rural de Rincón del Colorado, Mario Buzzalino, argumentó a favor de la moción que exhorta a la prohibición de las fumigaciones aéreas, señalando que tuvo posibilidades de ver los efectos nocivos sobre la salud de los niños de este tipo de prácticas en un reciente viaje a Paraguay. “Son prácticas genocidas que no debemos permitir en Canelones”, sentenció.

Radio Mundo Real dialogó con Daniel Ponce De León, productor y gremialista, quien explicó los motivos de su propuesta.

“La moción de plantear que se prohíba la fumigación aérea se da porque la reglamentación que hay implica que no se puede fumigar dentro del radio de los 300 metros de los centros poblados, pero no prohíbe para nada la fumigación en otros lados. Entonces se está fumigando por arriba de casas, escuelas, cultivos, etc., y la fumigación aérea se utiliza en el gran monocultivo”, como lo son la forestación y la soja, manifestó Ponce De León.

El productor indicó a su vez que prácticamente todos los productores de Canelones se oponen a la fumigación, ya que “únicamente hubo dos que votaron en contra” de la moción, y “todas las demás organizaciones y toda la Mesa de Desarrollo Rural votó a favor”.

Afirmó además que la medida no sólo implicaba el tema de las fumigaciones, sino que también contemplaba un desestímulo a “la gran producción empresarial en Canelones”, señalando que lo que se debía apoyar era a la producción familiar.