El BID advirtió que unos 26 millones de personas en
Latinoamérica, principalmente en América Central
y el Caribe, estarán en riesgo de caer en la “pobreza
extrema” si los precios de los alimentos siguen subiendo.
“Los avances logrados recientemente en nutrición y educación
podrían estar en peligro si los precios de los alimentos
siguen subiendo”, dijo a la prensa Suzanne Duryea,
una de las autoras del estudio que establece que 19 países
de Latinoamérica podrían verse afectados por el alza
de los precios de los alimentos. “Los países pobres del
Caribe y de América Central serán los más
afectados, pues, a diferencia de América del Sur,
esta región no es productora de granos”, reseña la agencia
de noticias ORBE.
Según una macabra tabla difundida por el BID, en El
Salvador el incremento del número de pobres podría ir de
un 35,1 por ciento a 41,7 por ciento, en Costa Rica
el aumento iría de un 19,7 por ciento a un 23,6 por ciento,
mientras en México la cifra se empinaría de un 20,6
por ciento a 27,5 por ciento. En Chile, dice el
BID, el porcentaje de pobreza extrema podría aumentar de
un 12,3 por ciento -que es la cuestionada cifra oficial- a
un 17,2 por ciento, mientras en Brasil amentarían de
28,3 por ciento a un 31,5 por ciento. Por su parte, en
Paraguay -donde acaba de asumir la presidencia el ex
obispo Lugo-, la cifra se podría empinar desde un
40,3 a un 47,4 por ciento de la población.
Los avances logrados en nutrición y educación
podrían estar en peligro si los precios de los
alimentos siguen subiendo |
En Chile las alzas en los alimentos y combustibles
fósiles han ido acompañadas con aumentos en el costo de la
electricidad y otros servicios básicos. El ministro de
Energía, Marcelo Tokman, señaló que las indexaciones
de los precios se conocerán en los próximos días,
adelantando que el gobierno “dispondrá de mecanismos
paliativos, como la entrega de un subsidio al 40 por ciento
más pobre de los chilenos” para el anunciada alza de la
electricidad. Se espera un incremento en la electricidad
superior al 5 por ciento a fines de agosto.
Otras alzas importantes se han observado en los precios de
los cortes de carnes. El ministro de Agricultura,
Reinaldo Ruiz, incluso llamó a “no anunciar las
alzas”. Aún las ferias libres -que pretenden ser
privatizadas por un proyecto de ley en beneficio de las
grandes cadenas de distribución- siguen manteniendo precios
más bajos que los supermercados.
El Ministerio de Agricultura estudia realizar una medición al
precio de la carne pues este producto acumula alzas
importantes y seguirá elevando su precio ante la cercanía de
las fiestas patrias de septiembre. Hasta un 200 por ciento
de diferencia en el precio de las cebollas -entre
supermercados y ferias libres- detectó la Oficina de
Políticas Agrarias (ODEPA), dependiente del
Ministerio de Agricultura.
Productores de carne han señalado en los últimos días que los
precios altos se mantendrán debido a que “no cuentan con
reservas de ganado interno”. El Ministerio de Agricultura
adelantó que, para dejar de manifiesto las continuas alzas
en que incurren algunos supermercados y establecimientos del
ramo, se pondrá en marcha un estudio con los precios de la
carne como se hace con los productos hortifrutícolas. Se
medirán los precios de los cortes en carnicerías y
supermercados en coordinación con el Instituto Nacional de
Estadísticas (INE). Según el ministro Ruiz,
“la Fiscalía Nacional Económica está recopilando
antecedentes para ver si hay mérito suficiente para iniciar
alguna investigación”.
Pero las alzas no terminan ahí: medicamentos
antihipertensivos y antibióticos aumentaron en julio un 51,8
y un 18,8 por ciento respectivamente, lo que llevó al Índice
de Precios al Consumidor (IPC) a una variación de un
1,1 por ciento, acumulando en lo que va del año una
inflación de 5,5 por ciento.