“Durante 2008, la gestión ambiental del gobierno de Nicaragua ha presentado algunos avances en cuanto al crecimiento y fortalecimiento de las instituciones vinculadas a la gestión ambiental, además de que se han realizado esfuerzos por llenar vacíos críticos en el marco legal, sin embargo, estas iniciativas han resultado insuficientes para contrarrestar la tendencia generalizada de deterioro ambiental que el país atraviesa” afirma el Centro Humboldt.

 

Son estas las valoraciones generales que introducen al documento de análisis presentado a la opinión pública por el Centro Humboldt, en el que se hace una evaluación muy puntual de la gestión ambiental del actual gobierno en su segundo año de gestión pública y de las demás instituciones del Estado.

 

Según el ingeniero Víctor Campos, sub director de esta organización, “Hemos visto que persiste la desarticulación entre los distintos entes públicos que tienen que ver con la gestión ambiental, y esto trae falta de eficiencia y efectividad en el cumplimiento de los objetivos que se han propuesto. Por otro lado –continuó Campos– pese a que entró en vigencia el nuevo Código Procesal Penal, incluyendo parte de la ley que regula los Delitos Ambientales, todavía no hay la capacidad desarrollada para su aplicación, dejando muchos de estos delitos en la impunidad”.

 

Entre las valoraciones generales, el Centro Humboldt analizó que el nuevo Plan Nacional de Desarrollo Humano (PNDH), presentado por el gobierno, tiene una serie de aspectos relacionados con la protección y conservación del medio ambiente, “sin embargo, no se logra integrar ni tener la transversalidad necesaria y no se establecen las modalidades de trabajo ni las fuentes de financiamientos necesarias. En todo 2008, la autoridad rectora del Ambiente y Recursos Naturales (MARENA) trabajó con un presupuesto reducido respecto al año anterior y para 2009 se prevén nuevas reducciones”, dijo Campos.

 

Con respecto al sector Agua, los expertos del Centro Humboldt evaluaron como positivas la aprobación de la Ley 620 “Ley General de Aguas Nacionales” por parte de la Asamblea Nacional, la conformación de la Comisión de Conservación de Desarollo Sostenible de la Cuenca Lago Cocibolca y Río San Juan, el proyecto de saneamiento del Lago Xolotlán, las inversiones en el sector rural en obras de agua potable y saneamiento y las regulaciones para frenar el deterioro provocado por las urbanizadoras en Managua.

 

Por otro lado, las principales críticas estuvieron alrededor de no haber avanzado en la costrucción de la institucionalidad para el cumpimiento de la Ley 620, y no haber asignado un presupuesto específico a la Autoridad Nacional del Agua (ANA) para el 2008 y 2009.  También se evidenciaron la no aprobación de la Ley Especial de Comités de Agua Potable, los atrasos en diferentes proyectos de saneamiento y protección de los lagos Cocibolca y Xolotlán y el resurgimiento del proyecto de un Canal Húmedo que atraversaría el país, afectando de manera irreversible el Lago Cocibolca y el Río San Juan.

 

En el ámbito forestal se reconoció la importancia de la aprobación de la Política Nacional Forestal y la implementación de una Cruzada Nacional de Reforestación que contribuyó a reforestar más de 100 mil hectáreas, sin embargo se mantuvo vigente la Ley de Veda, “lo que ha provocado incremento en los volúmenes de madera extraída ilegalmente, persistendo una situación de desorden en el sector, sin haber una decisión política contundente de parte del gobierno”, señala el documento.

 

En el tema energía, pese a considerar como positiva la implementación de un primer proyecto de generación de energía eólica y el haber decidido la no construcción de grandes represas hidroeléctricas, el Centro Humboldt criticó que se haya dejado abierta la posibilidad de permitir monocultivos extensivos para la producción de agrocombustibles y el haber otorgado a la empresa Oklanicsa, subsidiaria de Norwood Resources, el permiso para la explotación petrolera en el país.

 

Otro tema muy delicado es el de Biodiversidad. Durante 2008 se introdujeron diferentes proyectos de ley para complementar el marco legal en materia de biodiversidad, pero hasta el momento ninguna de estas iniciativas ha sido aprobada por la Asamblea Nacional. Con respecto al tema del Cambio Climático, se elaboró la Estategia Nacional de Cambio Climático, pero sin pasar por un proceso de consulta con los diferentes sectores que se ocupan del tema y todavía no se cuenta con un mecanismo de implementación y financiamiento.

 

Recomendaciones

 

Finalizando la actividad, la ingeniera Sonia Wheelock, coordinadora del Programa de Gestión Ambiental del Centro Humboldt, presentó las recomendaciones que esta organización hace al gobierno y demás instituciones del Estado.

 

“Entre otros puntos, estamos proponiendo mejorar los mecanismos de coordinación entre las instituciones que manejan la gestión ambiental pública, mejorar el proceso de consulta del PNDH, elaborar un plan para la transversalidad de los aspectos ambientales y reforzar el sistema judicial para que se aplique el Código Penal en materia de delitos ambientales.

 

Es importante también –continuó Wheelock– que se duplique el presupuesto para las instituciones vinculadas al ambiente para 2009, que se destinen los fondos adecuados para la implementación de la Ley de Aguas Nacionales y que se involucre a la población en la discusión sobre el megaproyecto del Canal Húmedo, la definición de una Estrategia Nacional de Cambio Climático y activar todos los espacios de participación establecidos por la ley”, aseveró la coordinadora ambiental del Centro Humboldt.

 

Para Wheelock resulta también imprescindible que la Comisión de Medio Ambiente de la Asamblea Nacional trabaje con mayor responsabilidad, “porque tuvo un desempeño muy pobre y hay que demandarles a sus miembros una mayor participación y responsabilidad, agilizando la aprobación de las leyes que todavía están estancadas. En definitiva –concluyó Wheelock–  parece que el desempeño del gobierno y de las demás instituciones ha sido insuficiente, trabajando más en el papel, que en la práctica. El deterioro ambiental avanza y hay que actuar muy rápidamente y con mucha beligerancia”.