En la actualidad, Brasil es el segundo productor
mundial de soja y dicho crecimiento va de la
mano de la expansión de los cultivos
transgénicos.
Un informe de la firma privada Agroconsult
divulgado esta semana indica que en ese país el
59 por ciento de la producción sojera es con
semillas transgénicas; y que la producción total
de ese grano en la cosecha que terminará entre
mayo y junio de este año alcanzará las 62,41
millones de toneladas, sobre aproximadamente
21,29 millones de hectáreas plantadas.
Estos resultados surgen de un relevamiento de
campo llamado “Rally de la Zafra 2008”, que
técnicos contratados llevaron a cabo entre el 17
de febrero y el 4 de marzo de este año en 12
Estados brasileños.
El informe de la consultora es financiado por
empresas como
Monsanto,
New
Holland,
Banco do Brasil,
Petrobrás
y
Toyota;
ese “apoyo” pareciera quedar explicitado en
varios pasajes del documento final, que se dio a
conocer en estos días. “La entrada de los
transgénicos ayudó al resultado de las cosechas,
que presentan mejores condiciones sanitarias”,
afirma Agroconsult.
Las proyecciones de la consultora sobre el
negocio sojero fueron luego publicadas por
varios periódicos de Brasil, que hacen
hincapié en que los datos de este informe
superan a los divulgados por el ministerio de
Agricultura, que estimó para este año una
“cosecha récord” de 59,6 millones de toneladas.
De acuerdo al “Rally de la Zafra 2008”, en la
región sur del Brasil la soja transgénica
representa en promedio el 82,1 por ciento de los
cultivos. Justamente en esa zona del país-
fronteriza con Argentina, Paraguay
y Uruguay- están ubicados los mayores
productores de soja: los Estados de Paraná,
Santa Catarina y Río Grande do Sul.
En la misma línea, una nota de la agencia de
noticias EFE cita un estudio reciente del
“Servicio Internacional para la Adquisición de
Aplicaciones Agrobiotecnológicas" que coincide
en buena medida con los datos de Agroconsult.
El mencionado estudio indica que en 2007 los
productores de Brasil cultivaron 15
millones de hectáreas de transgénicos, lo que
significa un avance del 30 por ciento con
respecto a las 11,5 millones de hectáreas de
2006.
La siembra de las variedades de soja
genéticamente modificadas fue liberada en
Brasil a partir del año 2003. En ese
momento, algunos congresistas del gobernante
Partido de los Trabajadores alegaron en el
plenario de la Cámara que la decisión de
“establecer normas” para los cultivos
transgénicos era una forma de “administrar mejor
una situación que encontró” al asumir la
administración de Luiz Inácio Lula Da Silva.
En la región la situación es igual de grave: el
pasado 20 de febrero la organización
ambientalista REDES - Amigos de la Tierra
Uruguay difundió un comunicado en el que señala
que Uruguay es el noveno productor mundial de
transgénicos, con poco más de 500 mil hectáreas
sembradas el último año, a pesar de que este
tipo de plantaciones son muy resistidas a nivel
mundial.
Radio Mundo Real
14 de marzo de 2008