El conflicto en Kraft Foods Argentina tuvo un momento de extrema violencia cuando el viernes 25 la Policía desalojó a 35 ocupantes de la fábrica y se enfrentó a los manifestantes que se concentraban afuera de la planta. Sirel dialogó con Lidia Crespo, secretaria Gremial del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) de Buenos Aires, quien explicó esta compleja situación en la cual los trabajadores enfrentan divididos a una transnacional.

 

-¿Cómo está la situación actualmente?

-En este momento hemos sido recibidos conjuntamente por los dos ministros de Trabajo, el de la provincia de Buenos Aires y el de la Nación, en la delegación de La Plata. El Ministerio ha resuelto una serie de puntos intimando a la empresa a que los cumpla.

 

-¿Cuáles son esos puntos?

-El primero es sobre el pago de salarios de los trabajadores que Kraft adeuda hasta la fecha. También insta a la empresa a que se comprometa a revisar el caso de 86 de los 156 despedidos, ya que los 70 restantes han aceptado su desvinculación de la compañía.

 

Pero surgió un nuevo hecho que es la suspensión por 15 días con goce de sueldo a 36 trabajadores que participaron en los sucesos del pasado viernes 25 en la puerta de la planta, cuando la Policía y la Gendarmería actuaron para desocupar la fábrica que estaba siendo ocupada por aproximadamente 35 trabajadores.

 

Allí lo que ocurrió fue una agresión hacia la Policía y la represión por parte de la misma fue avalada por el gobernador Scioli, que justificó el accionar de la fuerza policial como brazo armado de la justicia. La suspensión decidida por la empresa se basa en el testimonio de un juez que vio a estos 36 trabajadores manifestando frente a la planta.

 

El Ministerio también intima a la compañía a retirar a la fuerza policial de la planta de General Pacheco y a que se les brinde fuero sindical a los compañeros delegados de la Comisión Interna para que puedan continuar con sus tareas.

 

-¿Cuál es la situación de los trabajadores despedidos?

-Continúan despedidos, si bien existe la exhortación del Ministerio de que se revisen los 86 casos que aún no firmaron el licenciamiento y se traiga una respuesta el próximo jueves 1, cuando nos reuniremos las partes ante el Ministerio.

 

 De nuestra parte, lamentamos los hechos ocurridos el pasado viernes, porque lo ideal es lograr soluciones a través del diálogo, pero entendemos que la empresa, que cometió muchos errores, fue quien generó esta situación.

 

Ayer pudieron ponerse en marcha tres líneas de producción en la planta que, poco a poco, va retornando a la normalidad después de 45 días de paro entre riñas y violencia. La situación vivida dentro de la fábrica no fue para nada feliz, los trabajadores están enfrentados y varios tienen acciones judiciales iniciadas contra colegas.

 

Para los medios lo que vende es el sensacionalismo, ellos se paran a las puertas de la planta y hacen notas explosivas, pero no hay un análisis de la real situación de la Argentina. Cuando hay un conflicto, los gremios y sindicatos tenemos que poner toda nuestra capacidad para alcanzar una solución sin el costo de trabajadores despedidos. Pero ésto no fue así porque no hubo unidad en términos sindicales. Es por eso que este conflicto tiene dos caras: los trabajadores despedidos y los que permanecen en sus puestos de trabajo.

 

-En síntesis, ¿cuál es la perspectiva?

-Por el lado político del conflicto se está a la espera del cumplimiento por parte de la empresa de lo dispuesto por mandato ministerial. Por otra parte, la exigencia del sindicato es la reincorporación de todos los trabajadores despedidos y la instalación de una mesa de negociación junto con los delegados de la Comisión Interna.

 

El Sindicato siempre acató las resoluciones del Ministerio, no así la Comisión Interna. A nosotros no nos gusta que se haya llegado a la situación que se dio el pasado 25, y está entre las tareas de la dirección gremial no sólo defender 150 puestos de trabajo sino la totalidad de los empleos, ya que es muy común en la política de transnacionales como Kraft, bajar la cortina e irse.

 

-¿Cuántos trabajadores y trabajadoras hay actualmente en la planta?

-En la producción 2.400, además de la parte de administración que suman unos 600.