Los trabajadores
transportistas y de la Federación Argentina de Trabajadores de Aguas
Gaseosas (FATAGA) anunciaron un paro nacional de producción y distribución
de bebidas, en protesta contra el plan de la Cervecería Quilmes-AmBev, que
pretende despedir a 5.000 trabajadores y cerrar 17 distribuidoras. Su
propósito es “achicar gastos” y también poder armar un circuito de
distribución propio y monopólico. La protesta incluye una marcha a la
embajada de Brasil, país de origen de una parte de los inversores.
El Sindicato de Camioneros ratificó el inicio del paro en la
distribución de cerveza y aguas gaseosas, en repudio a un plan en marcha de
la Cervecería Quilmes-AmBev para despedir a más de 5.000
trabajadores. El anuncio se ratificó en una reunión de última hora ayer en
el Ministerio de Trabajo, última instancia para destrabar un conflicto que
ya lleva cinco días de negociaciones. En rigor, las medidas de fuerza de los
camioneros se iniciaron el pasado jueves 5 de abril, cuando paralizaron la
distribución de cerveza en todo el país.
"La empresa no ofreció respuestas positivas", afirmaron
dirigentes gremiales tras el encuentro en la secretaría de Trabajo. Voceros
de la cartera laboral, sin embargo, afirmaron que la medida "fue
suspendida", aunque reconocieron que se convocó a una nueva reunión para
mañana con el objetivo de acercar las posiciones.
El paro fue anunciado ayer -lunes 9- a última hora por
representantes de los camioneros y del gremio de Aguas Gaseosas, en una
conferencia de prensa en la sede de la CGT. "No sólo paramos la
distribución desde la cero hora, sino que también se paralizará la
producción de cerveza", aseguró Octavio Argüello, representante del
Sindicato de Camioneros.
El conflicto cervecero se viene profundizando desde que
AmBev adquirió la mayoría de las acciones de Quilmes. El problema
sale a la luz cuando intentaron cambiar un sistema de reparto y embotellado
que durante décadas ha funcionado perfectamente. “Estamos ante el peligro de
que dejen a unos 5.000 trabajadores en la calle con despidos encubiertos. Ya
han cerrado cuatro embotelladoras y vienen por cinco más”, aseguró
Argüello en la conferencia.
Los datos que manejan los sindicalistas son aterradores:
entre junio y agosto próximos serían despedidos un millar de trabajadores
que se desempeñan en la plantas de producción y distribución que la
Cervecería Quilmes posee en todo el país.
Con respecto a la contraparte del conflicto, los
sindicalistas denunciaron que “no hubo voluntad de diálogo por parte de la
empresa”. En ese marco, ayer, un centenar de trabajadores de la
Cervecería Quilmes se concentró frente a la sede de la embajada de
Bélgica para hacer escuchar su rechazo a los posibles despidos. "Sabemos
que van a cerrar alrededor de 17 plantas distribuidoras en todo el país, lo
que se traducirá en miles de despidos", señalaron hoy los camioneros.
Octavio Argüello
explicó que la cervecera Quilmes "fue adquirida por la brasileña
AmBev que, luego se fusionó con Interbrew de Bélgica.
Quieren reformular totalmente la distribución de cerveza, lo que implicará
el despido de unos 5.000 trabajadores. Ya cerraron cuatro empresas
distribuidoras y empezaron los traslados de trabajadores hasta 60 kilómetros
de sus lugares habituales de trabajo. Esto se llama despido encubierto en
cualquier país del mundo", remarcó Arguello.
Marcos Marzó,
responsable nacional del sistema de distribución de Quilmes a nivel
nacional y miembro de FATAGA señaló, por su parte, que el plan que
intenta llevar adelante AmBev en Argentina es el mismo que ya
implementó en Brasil y en Uruguay. En el sector de
distribución de la cerveza y las aguas gaseosas se desempeñan unos 15.000
trabajadores. Marzó afirmó que no se tolerará ni un solo despido, y
que se ha pedido una constancia escrita a la empresa de que esto no
sucederá. “La empresa se está oponiendo a firmar, lo que confirma sus planes
de despidos encubiertos. Mientras no tengamos esa constancia escrita,
seguiremos con las medidas de lucha y de presión”, y además a partir de las
cero horas del martes “Todo aquello que tenga logo o esté identificado con
la empresa Quilmes, será parado en distribución y producción”,.
aseguró Marzó en la conferencia de prensa
Pablo Moyano |
Si bien el gremialista dijo que hasta ahora los trabajadores
no recibieron los telegramas de despido, aseguró que "mil trabajadores ya
están informados de que serán cesanteados de sus tareas desde junio".
Respondiendo a la pregunta de qué plantas distribuidoras
serían cerradas, Marzó mencionó las de "Tres de Febrero, Pilar, Bahía
Blanca, Bariloche, Mendoza y Córdoba".
Benito Valtar,
miembro de la comisión directiva del Sindicato de Choferes de Camiones,
aseguró que luego del “escrache” que hicieron frente a la embajada de
Bélgica el lunes 9, “hoy estamos aquí frente a la embajada de Brasil,
donde más de 5.000 trabajadores estamos haciendo pesar nuestra presión y
descontento”. Valtar, además, redobló la apuesta y afirmó que “no
sólo pararán las empresas que tengan que ver con Quilmes y Pepsi,
sino también todas las demás aguas y gaseosas que distribuye el Sindicato de
Camioneros”.
Con respecto a la amplitud de la medida de fuerza, Valtar
explicó que “En este caso estamos hablando de un conflicto que trasciende el
caso Quilmes y tiene más que ver con los transportistas: al haber un
oligopolio de aguas y gaseosas en Argentina, constituido por Coca
Cola y Pepsi Cola, los camiones se ven obligados a llevar cargas
al tope de su capacidad con una gama amplísima de productos. Esto deja
obviamente a muchos trabajadores fuera del sistema de reparto”.
El Sindicato de Camioneros es uno de los más fuertes en
Argentina y nuclea a la mayoría de los trabajadores que distribuyen la
cerveza Quilmes. Actualmente es dirigido por Pablo Moyano,
hijo del titular de la CGT. Valtar anunció, por último, que el
próximo jueves 12 marcharan hacia el multitudinario recital en River llamado
Quilmes Rock, para concienciar a la gente sobre este problema.
Leonardo Pablo Fernández,
secretario adjunto de FATAGA, manifestó que “la coordinación de la
lucha entre nuestra Federación y Camioneros, ha permitido la paralización
total en todas las plantas de Quilmes. Hemos llegado a esta situación
ante la terquedad de la empresa y porque pretendemos frenar el plan de
despidos de la compañía”.
En Buenos Aires, Javier
Amorin
© Rel-UITA
10 de
abril de 2007
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Fotos:
Gerardo Iglesias y Javier Amorín
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