Centroamérica vive el momento más
complicado en dos décadas con
preocupantes retrocesos económicos,
ambientales, sociales y políticos,
advirtieron hoy especialistas del
Programa Estado de la Región en
Desarrollo Humano Sostenible.
Alberto Mora,
coordinador del proyecto, y Álvaro
Cólix, director ejecutivo,
presentaron en Panamá el Cuarto
Informe del Programa en cuya elaboración
participaron más de 500 personas de
diversos sectores de toda la región.
Cólix señaló que todos los países
enfrentan una serie de retos
documentados en el informe, pero los más
destacados están relacionados con la
exclusión social, bajos niveles de
atención a la salud y la educación,
magros ingresos y deterioro del entorno.
En Centroamérica 35 por ciento de los
niños menores de cinco años padece de
desnutrición crónica y en algunos países
llega al 50. Más de 20 por ciento de
adolescentes y jóvenes entre 12 y 24
años no estudia ni trabaja, y hay una
alta tasa de emigración de mano de obra
calificada.
La región, en estos días afectada por
grandes inundaciones, es vulnerable al
cambio climático lo cual se agrava con
la falta de una gestión de territorio
adecuada que hace cada vez menos
sostenible su desarrollo humano.
La huella ecológica (consumo de
recursos) es mayor que su biocapacidad
de producirlos. Los eventos
climáticos se multiplican y ponen en
riesgo la región cuya temperatura puede
aumentar de 2,5 hasta 4,0 grados
centígrados en los próximos 40 o 50
años.
Paradójico Centroamérica produce
solamente menos del 0,5 por ciento de
las emisiones responsables del cambio
climático, sin embargo está señalada
como la más afectada por éste.
La exclusión social se ceba en la región
y persiste la debilidad de los gobiernos
para frenarla. Un 40 por ciento de los
hogares (18 millones de personas) están
abandonados por el sistema de mercado y
el Estado.
Ningún país centroamericano logra ubicar
al 55 por ciento de la población en la
economía formal, la mayor parte está en
la informal y se sabe lo que significa
la precariedad laboral no solo en la
deserción escolar sino también por la
seguridad social que en muchos de ellos
ampara apenas al 24 por ciento.
El informe expresa que ninguno logra la
carga tributaria de América Latina
de mil 180 dólares por persona lo
cual reduce los recursos del Estado con
un consiguiente efecto negativo en la
inversión educación-salud que en
promedio es de sólo 19 dólares por
persona.