La Organización Internacional del
Trabajo-Programa Internacional para la
Erradicación del Trabajo Infantil (OIT-IPEC)
enfocó el Día Internacional contra el
trabajo infantil 2008 en el tema de la
Educación como respuesta a este
dramático fenómeno, que involucra a más
de 165 millones de niños de 5 a 14 años
de edad.
“El trabajo infantil está
estrechamente vinculado a la pobreza.
Una familia pobre puede no tener los
medios de pagar las cuotas escolares u
otros gastos inherentes a la educación.
Además, la familia puede depender de la
contribución que la niña o el niño
trabajador aporta al ingreso familiar, y
atribuirle más importancia a ese ingreso
que a su educación. Por otro lado,
cuando una familia tiene que escoger
entre enviar a su hijo varón o a su hija
mujer a la escuela, suele ser la niña la
que sale perdiendo.
Hoy más que nunca, los niños necesitan de una educación y
formación de calidad si desean adquirir
las calificaciones necesarias para tener
éxito en el mercado laboral” advierte el
documento dado a conocer por la OIT-IPEC.
En un foro realizado en Nicaragua por la Comisión
Nacional para la Erradicación Progresiva
del Trabajo Infantil y Protección del
Adolescente Trabajador (CNEPTI), la
representante en Nicaragua de la
OIT-IPEC, Berta Rosa Guerra,
dijo que “el trabajo peligroso y la
erradicación del trabajo infantil son
dos temas que figuran de manera muy
importante en la agenda hemisférica y en
la Declaración de Principios y Derechos
Fundamentales en el Trabajo de la OIT.
Una encuesta a nivel nacional sobre
Derechos Infantiles realizada hace unos
años -continuó Guerra- arrojó datos muy
preocupantes. Solamente el 25 por ciento
de los padres de familia tenían
conciencia de los peligros y riesgos que
sus hijos e hijas estaban pasando en el
trabajo y solamente el 0,8 por ciento de
las niñas y niños trabajadores conocían
el significado de “peligro” en el
trabajo. Pero lo peor es que en la
encuesta resultó que de los 53 mil
niños, niñas y adolescentes que se
atrevieron a declarar que habían tenido
accidentes laborales graves y muy
graves, porque todavía en la mayoría de
los casos hay miedo de declararlo por
temor a ser regañados o en lo peor de
los casos, a ser despedidos, sólo el 10
por ciento fue atendido por
profesionales de la salud”, aseveró la
representante de la OIT-IPEC.
Berta Rosa Guerra |
Guerra
señaló también que en estos últimos años
estos datos han mejorado gracias a los
esfuerzos de las nuevas autoridades, que
han puesto el tema de la prevención y
erradicación del trabajo infantil en la
agenda nacional.
“El Gobierno, los empleadores y las organizaciones sindicales
deben mantener permanentemente estos
temas en sus agendas, porque poner a
competir al padre y al hijo por el mismo
trabajo es algo muy doloroso. Los padres
de familia y las mismas organizaciones
sindicales tienen mayores posibilidades
de negociación cuando no hay trabajo
infantil. Los datos que dio a conocer la
OIT sobre Seguridad e Higiene
Ocupacional son alarmantes: 2,2 millones
de trabajadores mueren cada año por las
condiciones de trabajo a las que están
sometidos. Imagínese cuantos niños,
niñas y adolescentes morirán sin ser
contabilizados como niños que murieron
por trabajo y el tema de la
fiscalización es otra gran tarea que
espera a las autoridades de Salud”,
concluyó Guerra.
Según el último censo realizado por el Ministerio del Trabajo
(MITRAB) en 2005, serían todavía
238.827 los niños, niñas y adolescentes
trabajadores con una edad de entre 5 y
17 años. Las nuevas autoridades del
Trabajo y de Educación, que asumieron en
enero del 2007, han desarrollado un
fuerte trabajo para garantizar la
educación gratuita y obligatoria y para
tratar de alcanzar la meta del
compromiso de la agenda hemisférica de
terminar con las peores formas de
trabajo infantil en el 2015 y todas
formas de trabajo infantil en el 2020.
Pese a las enormes dificultades
sociales, económicas y políticas por las
que atraviesa el país, la decisión del
MITRAB de tratar de involucrar a
diferentes actores en esta lucha para la
erradicación del trabajo infantil, ha
contribuido a crear un ambiente positivo
que ya está dando los primeros
resultados.
Jeannette Chávez |
En ocasión del Día Internacional contra el Trabajo Infantil
2007, se llevó a cabo la firma de un
acuerdo tripartito entre los
representantes de los empleadores del
sector agrícola, las organizaciones
sindicales y el gobierno, con el
objetivo de aunar esfuerzos para lograr
la erradicación del trabajo infantil en
el país y sobre todo en el sector de la
agricultura, donde mayormente se
concentra este fenómeno. A un año de la
firma del convenio ya se puede hacer un
primer balance.
La ministra del Trabajo, Jeannette Chávez, manifestó
que “Estamos
convencidos de que el trabajo infantil
no sólo genera más pobreza, sino que la
profundiza, porque si hoy un niño no va
a la escuela, mañana va a ser más pobre
de lo que son sus padres hoy.
Los niños fuera de la escuela -continuó Chávez
durante la actividad organizada por el
CNEPTI- no van a tener futuro, ni
desarrollo y no hay perspectivas para
nosotros como país si no cumplimos con
un alto nivel educativo de nuestra
población.
De los 238.827 niños, niñas y adolescentes que
todavía están involucrados al mercado
laboral, el 56 por ciento está en el
sector agrícola, lo cual resulta ser aún
más preocupante por el alto índice de
riesgo que eso comporta. Estos datos dan
una idea de la urgencia del compromiso
que tenemos para retirar estos niños del
trabajo y para darles una oportunidad de
volver a la escuela”.
Jeannette Chávez |
La firma del acuerdo tripartito desembocó en una
experiencia muy valiosa que se
desarrolló en la cosecha del café
2007-2008 en la zona de Jinotega, en el
norte del país.
El MITRAB, en coordinación con el
Ministerio de Salud (MINSA),
Ministerio de Educación (MINED),
con la OIT/IPEC y con algunas
organizaciones internacionales, firmó un
convenio con diez de los más grandes
productores de la región para que no se
contratara mano de obra infantil. “Para
la cosecha 2008-2009 vamos a entrar con
mayor fuerza, porque los resultados
fueron muy buenos y el objetivo es
declarar la ciudad de Jinotega Libre de
Trabajo Infantil. Esta experiencia la
debemos replicar en todos los ámbitos de
la economía, porque no hay un solo
sector económico en Nicaragua
donde no haya trabajo infantil y
adolescente. Además -enfatizó Chávez-hay
que actualizar la normativa sobre
Trabajo Peligroso, porque ya está
bastante obsoleta, y hay que insistir
también para que, si está permitido el
trabajo a partir de los 14 años de edad,
se ponga al mismo tiempo como
obligatoria la educación hasta esta
misma edad y no como ahora que es hasta
los 12 años”.
La ministra Chávez recordó que el trabajo
a partir de los 14 años está
condicionado al respeto de una serie de
normas, como por ejemplo las 6 horas de
trabajo diario y las 30 mensuales y que
no pueden ser trabajos peligrosos según
lo establece el Convenio 182 de la OIT.
“A nosotros nos toca vigilar y hacerlo cumplir,
pero al mismo tiempo sabemos que no se
puede alcanzar la erradicación del
trabajo infantil sólo con leyes,
decretos o multas, sino que estas
medidas deben ser acompañadas por un
trabajo profundo para crear conciencia
en la sociedad sobre ese tema. Gobierno,
trabajadores y trabajadoras,
empleadores, organizaciones sindicales y
de la sociedad civil, tenemos que
juntarnos todos para buscar el rumbo que
debemos tomar”, concluyó la ministra
Chávez.