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El gobierno tiene que entender que estamos aquí
para obtener soluciones concretas y claras a los
puntos de nuestra plataforma.
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El sector empresarial tiene mucho apoyo
financiero del Banco Nacional de Desarrollo (BNDES),
y el trabajador rural ni siquiera tiene seguro
de desempleo. |
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El pasado martes 20 la Confederación Nacional de
Trabajadores en la Agricultura (CONTAG), realizó en Brasilia
su primera movilización de asalariados y asalariadas
rurales. Al mismo tiempo, recibieron la respuesta del
gobierno a sus reivindicaciones previamente presentadas.
Sirel dialogó con Antonio Lucas, secretario de los
asalariados rurales de la Confederación, para conocer los
resultados de la negociación.
-¿Cómo evalúas la reciente movilización
y qué efectos tuvo?
-Esta movilización tuvo dos resultados importantes. El
primero es positivo y es el político, porque logramos hacer
la primera movilización de los asalariados y asalariadas
rurales de la CONTAG.
Si bien hace mucho tiempo que se viene trabajando en el
sector, nunca habíamos logrado hacer una movilización como
ésta, en la cual más de 4 mil personas de todo Brasil
dejaron sus trabajos por unos días para venir a Brasilia a
reivindicar sus derechos.
Por esto podemos decir que políticamente fue muy positivo.
-¿Y en cuanto a las respuestas del gobierno?
-Esa parte no fue tan positiva. El pasado martes 20
estuvimos reunidos en el Palacio do Planalto, en audiencia
con algunos Ministros que nos entregaron un dossier con las
respuestas del gobierno a nuestras reivindicaciones. La
Comisión que nos representó en esa instancia ni siquiera
llegó a leer el contenido de la contestación ya que los
comentarios previos de los Ministros nos resultaron muy
desagradables y vimos que no era lo que esperábamos.
Nuestra reacción fue decirles que no nos estaban entregando
una verdadera respuesta, y que realmente queremos que el
gobierno se plantee seriamente resolver estos puntos que
hemos levantado.
-¿Cómo reaccionó la delegación oficial?
-El gobierno alegó que nuestra plataforma les fue entregada
con poco tiempo de anticipación y pidió un nuevo plazo de 30
días para generar un diálogo junto a otros Ministerios.
Explicaron que para el gobierno nuestra plataforma es
completamente nueva, ya que CONTAG nunca había
presentado una pauta específica para los asalariados, y por
eso no habían podido en ese momento dar una respuesta más
clara.
-¿Qué ocurrió entonces?
¿Se llegó a un acuerdo?
-Nosotros no podemos decirles a los trabajadores y
trabajadoras, que se va a crear un grupo de trabajo para
estudiar la situación y después analizar las acciones
posibles. Nada de eso.
El gobierno tiene que entender que estamos aquí para obtener
soluciones concretas y claras a los puntos de nuestra
plataforma.
La reunión se levantó en ese momento. Aceptamos el plazo
solicitado pero nos levantamos de la mesa de negociación. Se
elaboró una nueva agenda y antes que finalice abril,
estaremos de nuevo aquí en Brasilia para recibir la
respuesta formal del gobierno.
-¿Habrá una nueva movilización masiva?
-No sabemos si vendremos con miles de compañeros y
compañeras o si asistirá solamente la Comisión Negociadora,
que está integrada por representantes de las 27 Federaciones
y de la Dirección de la CONTAG.
Eso lo decidiremos en una próxima reunión de nuestro
Colectivo Nacional que integran representantes de todos los
estados brasileños.
-¿Cuáles son las principales reivindicaciones ante el
gobierno?
-La prioridad de nuestra pauta es que el gobierno establezca
un programa nacional de apoyo a los asalariados y
asalariadas rurales, porque actualmente nuestra categoría
está a merced de los abusos de las empresas sin poder
respaldarse en una política pública adecuada.
-Las empresas, sin embargo, reciben mucho apoyo oficial…
-Eso vemos. El sector empresarial tiene mucho apoyo
financiero del Banco Nacional de Desarrollo (BNDES),
y el trabajador rural ni siquiera tiene seguro de desempleo.
No vamos a admitir más esta discriminación. El gobierno da
mucho para los grandes y nada para los más pequeños, los
asalariados y asalariadas que son quienes están día tras día
plantando, cuidando, cosechando...
-¿Qué resultado tuvo la movilización a nivel parlamentario?
-Como un punto positivo podemos anotar que recibimos la
promesa de Marcos Maia, presidente de la Cámara de
Diputados del Congreso Nacional, que durante mayo próximo
incluirá en la agenda de la Cámara la votación de la PEC
438, más conocida como la “Ley del trabajo esclavo”, según
la cual las tierras en las cuales sea comprobado el trabajo
esclavo podrán ser confiscadas sin indemnización por el
gobierno y destinadas a asentamientos de reforma agraria
para los trabajadores rurales.
Pero sabemos que esta buena intención no será suficiente y
vamos a movilizarnos en mayo para presionar al Congreso,
hacerle saber que necesitamos y esperamos esta votación.
-¿Cómo evalúas el respaldo de la UITA y sus afiliadas?
-Muy importante y en representación de toda nuestra base,
quiero agradecer la presencia de las delegaciones de la
Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE),
y de la Unión de Trabajadores Asalariados Rurales del Sur
del País (UTRASURPA), así como la presencia del
secretario regional de la UITA, Gerardo Iglesias,
cuyo apoyo y acompañamiento fue permanente durante nuestra
movilización.
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