La persecución contra los trabajadores de
Distribuidora del Peten (Agua Pura
Salvavidas) continúa. Luego de dar quiebra,
la empresa -propiedad de la Corporación
Castillo Hnos- reubicó a los trabajadores no
sindicalizados en otras distribuidoras que
también le pertenecen, mientras que a los
afiliados al sindicato los dejó en la calle.
En diálogo con Sirel, Edwin Álvarez,
secretario general del Sindicato de
Trabajadores de Distribuidora del Peten (SITRAPETEN),
explica la difícil situación que están
atravesando los trabajadores, que permanecen
acampados frente a la fábrica, reclamando
que se respeten sus derechos laborales y
sindicales.
-¿Qué medidas están realizando?
-Continuamos acampados en las afueras de la
fábrica, resistiendo, con el apoyo solidario
de sindicatos fraternos y con el especial
respaldo de nuestra Federación Sindical de
Trabajadores de la Alimentación
Agro-Industrias y Similares de Guatemala (FESTRAS),
y también de la
Rel-UITA, como de otras organizaciones nacionales e internacionales.
La empresa ha llamado para realizar ofertas
con el claro objetivo de que desistamos,
pero aunque hay momentos en que los
compañeros se desesperan, no nos van a
doblegar.
-Y los organismos competentes, ¿qué
manifiestan?
-Hemos tenido tres audiencias en la
Inspección de Trabajo. En las tres nos han
exigido diferentes requisitos como la
personería jurídica, y hasta llegaron a
poner en duda nuestra legitimidad como
Comité Ejecutivo, así como de la gente que
está participando en la huelga y a la que
estamos representando. Nos llegaron a pedir
una carta firmada por todos los compañeros.
En la última audiencia, el pasado 11 de
julio, presentamos 40 cartas firmadas por
cada uno de los compañeros que están a la
espera de su reincorporación al trabajo.
-¿Cómo sigue esta reclamación?
-Se ha citado a cuatro empresas que son:
Distribuidora Primordial, Suministros
del Alba, Desarrollo Comercial
Guatemalteco y Alisur. Con la
citación de estas empresas para el próximo
30 de julio esperamos demostrar que existe
responsabilidad solidaria en los contratos
de trabajo. Esperamos que quede
suficientemente probado que toda esta
situación se trata de una política de
discriminación sindical.
Consideramos que la empresa debe explicar
ante la Inspección de Trabajo por qué los
trabajadores no sindicalizados fueron
absorbidos en su totalidad, y solamente
quedaron afuera los afiliados al sindicato.
Está muy claro que se trata de una
represalia contra el movimiento sindical.
Por ejemplo, la empresa Alisur se
hace responsable del pasivo laboral de
Distribuidora del Peten, pero sólo para
los trabajadores no sindicalizados. La
expectativa era que renunciáramos a nuestro
derecho a organizarnos.
-¿Qué otras acciones realizarán?
-Tenemos prevista una actividad para el
viernes 18. Esperamos que la misma ejerza
presión sobre las autoridades. La estamos
efectuando con la autorización del
Ministerio de Gobernación y esperamos que
esto recuerde a los empresarios y a las
autoridades el masivo apoyo con el que
contamos. Esta solidaridad molesta, porque
supuestamente la familia Castillo es
considerada como una de las mayores
generadoras de empleo en nuestro país. Sin
embargo, con el respaldo de otros sindicatos
guatemaltecos, de nuestra Federación, de la
Rel-UITA y de delegaciones
internacionales que se encuentran en el
país, manifestaremos en defensa de nuestros
derechos laborales y sindicales.
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