Guatemala
Con
David Morales, secretario general de FESTRAS
Salvaje
cierre de la maquila NB |
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En Centroamérica las
maquilas brotan y desaparecen como
los hongos, medrando sobre
una desocupación masiva y calculada.
La NB Guatemala es un
ejemplo extremo de salvajismo empresarial que no ha
escatimado nada para destruir un sindicato tenaz, valiente,
el único en su género. Para derrotarlo, la patronal no ha
dudado en cerrar la fábrica dejando 300 trabajadoras y
trabajadores en la calle.
-¿Qué ha ocurrido en la maquila NB?
-Desde la fundación del sindicato (SINTRANB) en esta empresa,
en 2003, sus integrantes vienen padeciendo represión en
diversas formas, casi siempre muy agresivas y violentas
(véanse los siguientes artículos:
1,
2 y
3). A
pesar de todas las amenazas y maniobras no pudieron
desarticularlo, y por eso ahora, como último recurso para
destruirlo, el pasado 10 de junio cerraron la fábrica. Las
compañeras y compañeros habían percibido desde hacía días
que la planta estaba siendo progresivamente desmantelada; se
estaban llevando máquinas de líneas enteras de producción
con el pretexto de que debían ser reparadas. Sin embargo,
las compañeras sabían bien que las máquinas estaban en
perfecto estado. Preguntaron cuál era la verdadera finalidad
de esos traslados, pero la respuesta fue la misma. El
sindicato dio aviso inmediato al Ministerio de Trabajo para
que tomara las medidas correspondientes.
-¿Cuándo ocurrió esto y cuántas personas fueron
despedidas?
-Aproximadamente unos 15 días antes del cierre. En NB
trabajaban cerca de 300 personas; otras tantas familias
quedarán ahora sin sustento.
-¿El Ministerio adoptó alguna acción concreta?
-Simplemente levantó un acta.
-¿Cómo se enteraron las trabajadoras de la decisión
patronal?
-Ese día, cuando llegaron a trabajar, fueron recibidas por el
gerente general, Yong Ha Kim, y el gerente de recursos
humanos, Alfonso Cuzal Matute, quienes rodeados por un
fuerte servicio de custodia privada* les comunicaron que la
empresa estaba en quiebra y que cesaría su actividad. Les
informaron que sólo tenían dinero para pagar el 20% de lo
que les corresponde por indemnizaciones y prestaciones
sociales, y que el que no aceptara eso no recibiría nada.
Inmediatamente algunos “trabajadores” reclutados por la
empresa comenzaron a presionar al resto para que aceptara la
propuesta. El 95% aceptó.
-¿Ustedes creen que esos argumentos son ciertos?
-Por supuesto que no. Cuando se fundó el sindicato la empresa
se llevó la producción de prendas marca
GAP a otra maquila llamada SAE International, por tanto,
estamos investigando cuál es el tipo de conexión entre
ambas, si es a nivel de colaboración o de acciones o de
propietarios. No obstante, sabemos que hay otra maquila que
se llama NBG Too, que ha intercambiado gerentes y personal
con NB, y varias ONG locales nos han informado que esta
misma empresa tiene otras cuatro maquiladoras en Guatemala,
aunque todavía no sabemos sus nombres.
-Quiere decir que las promesas de la vicepresidenta de
la casa matriz que estuvo en Guatemala hace un mes, la
señora Sonny Li, no sólo no se cumplieron sino que ocurrió
lo contrario.
-Ella aseguró que la empresa no cerraría, e inclusive afirmó
que si eso llegaba a ocurrir, en cualquier caso ella
personalmente nos lo anunciaría con anticipación. Pero la
señora Li –que según nos han informado es esposa del
propietario y presidente de la corporación NOBLAND
International– no comunicó nada y la empresa cerró.
-¿Cuáles serán los pasos siguientes?
-En primer lugar exigimos la reapertura de la fábrica, ya que
no se cumplieron los requisitos legales correspondientes.
Primero se debió declarar la quiebra y obtener una orden
judicial de cierre. Nosotros no tenemos conocimiento de que
se haya seguido ese procedimiento. Por otra parte, cuando
comenzaron a desmantelar la planta y los trabajadores se
opusieron, el Ministerio de Trabajo fue advertido de
inmediato y no sabemos qué ha hecho esa repartición
gubernamental. El mismo día del cierre se hizo presente en
la puerta de la planta el inspector general de Trabajo,
César Gatica, a quien no le permitieron ingresar a la
fábrica. Poco después, el inspector Gatica declaró en una
radio nacional que la empresa NB Guatemala no se encontraba
en quiebra. En segundo lugar, reclamamos el pago del 100% de
las indemnizaciones legales a las trabajadoras y
trabajadores que no quieran regresar a la fábrica. También
queremos tomar contacto por medio de nuestra internacional,
la UITA, y otras organizaciones amigas, con las marcas para
las cuales trabaja NOBLAND y así presionar sobre sus
contratos comerciales, ya que está obteniendo ganancias
extras apropiándose de las indemnizaciones de su personal
despedido abusivamente. Finalmente queremos reivindicar el
Pacto Colectivo de Trabajo que, con excepción de dos
artículos, fue firmado hace un mes en su totalidad por la
señora Sonny Li en representación de NOBLAND, y por SINTRANB
y FESTRAS.
-¿Creen que esto ha sido una burla?
-Sí, porque sólo quedaron pendientes dos artículos referidos
a aumentos salariales que ella dijo no poder decidir sin
consultar al presidente de la corporación. Nosotros le
tuvimos confianza y quedamos esperando el resultado que, al
final, es este de hoy. Esta ha sido una decisión tomada en
Corea.
-Ustedes están preparando una jornada de acción.
-Estamos organizando una movilización para el próximo martes
21 ante el Ministerio de Trabajo donde hemos solicitado una
audiencia para reiterar nuestras reivindicaciones en este
caso, y de allí nos desplazaremos unas diez cuadras hasta la
embajada de Corea donde también pediremos ser recibidos para
presentar nuestros reclamos y una protesta formal ante el
comportamiento salvaje de NB Guatemala.
Carlos Amorín
© Rel-UITA
21 de
junio de 2005
* Las
empresas privadas de seguridad de Guatemala están integradas
por ex agentes de los diversos cuerpos de Policía locales,
tristemente célebres por su saña represiva.
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