México es 
el segundo consumidor mundial de 
refrescos detrás de Estados Unidos, por 
ello no es casualidad que muchas 
estrategias en ese sector, que luego 
serán aplicadas en otras regiones, 
comiencen en aquel país.
 
Estamos asistiendo al 
inicio de una guerra en la cual 
Coca-Cola 
pretende devolver el ataque que el 
peruano 
Ajegroup
le propinó con su refresco Big Cola, 
cuando entró en 2003 con esa marca al 
mercado mexicano. Desde entonces, los 
peruanos lograron captar un porcentaje 
interesante del millonario mercado de 
las bebidas carbonatadas en el país 
azteca. En los cuatro años transcurridos 
se alzó con el 11 por ciento del mercado 
y según los analistas el gran perdedor 
resultó 
Pepsi-Cola.
 
Ahora, 
Coca-Cola FEMSA, 
el segundo mayor embotellador de 
Coca-Cola 
en el mundo, acaba de lanzar al mercado 
mexicano un producto más económico que 
el comercializado por su rival 
        
                
        
  
Ajemex, 
la filial mexicana de 
Ajegroup. 
La nueva escaramuza ocurre en el 
segmento de las aguas saborizadas 
enriquecidas con vitaminas, en el cual
FEMSA 
presentó su marca Fresh, un 
producto similar a Big Citrus Punch 
de 
        
                
        
  
Ajemex. 
Lo diferente es que el producto de
FEMSA 
tiene un precio 20 por ciento menor que 
el de su principal competidor. Fresh 
se vende a 3,5 pesos (unos 33 centavos 
de dólar) en presentación de 600 
mililitros, en tanto Big 
Citrus Punch se comercializa al 
mismo precio, pero en presentación de 
500 mililitros.
 
        
                
        
  
“Fresh es una respuesta a Big Citrus, que tan sólo en 
unos meses nos ubicó como líderes de 
mercado en esa categoría con 80 por 
ciento, incluso sobre marcas que tenían 
productos similares. En menos de tres 
meses ya los habíamos rebasado”, comentó 
a El Semanario el vocero de
Ajemex,
Alfredo Paredes.
 
Este nuevo frente de batalla entre las embotelladoras preanuncia la 
defensa de 
Coca-Cola ante la nueva incursión que con Big Néctar hará 
Ajemex en el segmento de jugos y néctares, que en México 
mueve más de 1.100 millones de dólares. 
Los peruanos
buscan quedarse con una proporción de 
ese mercado que es dominado por Jumex, 
figurando en segundo lugar Jugos del 
Valle, perteneciente a
FEMSA 
y 
Coca-Cola Company, 
empresas que pagaron 460 millones de 
dólares por la compañía en noviembre de 
2007.
 
Es tal el crecimiento del segmento de jugos y néctares en México, 
que firmas como la estadounidense 
Campbell’s, la anglo-holandesa 
Unilever, ya están presentes en el mercado , además de las mexicanas Unifoods 
con la marca Bonafina; 
Pasteurizadora Fronteriza, Grupo Lala y 
Boing, entre otros. 
 
Ignoramos quien será el vencedor de estas batallas, en las que los 
contendientes necesariamente intentarán 
recortar sus costos al máximo. Ello nos 
lleva a predecir con total certidumbre 
que los perdedores serán los 
trabajadores, que verán incrementarse el 
número de tercerizados y de contratos a 
término, el aumento de la velocidad de 
las líneas de producción y el deterioro 
de salarios y condiciones de trabajo.  
 
Mejora la calificación de 
FEMSA
 
La calificación de riesgo crediticio en 
moneda local y extranjera de 
Coca-Cola
Femsa 
pasó de estable a positiva, 
según la consultora 
Standard & Poor's.
 
Esta revisión refleja la mejora en el 
perfil financiero de la compañía y la 
solidez de los factores fundamentales de 
su negocio. Además, refleja el apoyo 
implícito que la empresa recibe de
Coca-Cola Company., 
la  
que posee una participación accionaria 
de 31,6 por ciento  en 
FEMSA, 
así como su posición estratégica en el 
sistema de 
Coca-Cola 
en América Latina. 
 
Además, las calificaciones incorporan 
una reducción en el nivel de 
apalancamiento (grado de endeudamiento) 
de la compañía después de la adquisición 
de 
Panamerican Beverages 
(PANAMCO) en mayo de 2003, así 
como la expectativa de que la empresa 
mantendrá su sólido perfil financiero 
mediante una robusta generación de flujo 
de efectivo en sus principales mercados.
 
Estos factores son parcialmente 
contrarrestados por un entorno de fuerte 
competencia, volatilidad de los mercados 
en los que opera la empresa, y la 
exposición cambiaria relacionada con su 
deuda en dólares, que representó 
alrededor de 41 por ciento del saldo 
insoluto de la deuda al cierre de 
febrero de 2008. 
FEMSA 
supone más del 40 por ciento del volumen 
de ventas en México, 35 por 
ciento en América Latina y 
aproximadamente 10 por ciento en el 
ámbito mundial. 
 
Por otro lado, la perspectiva podría 
volver nuevamente a estable si
FEMSA 
incrementa sus niveles de 
apalancamiento, si presenta una 
desaceleración significativa en la 
generación de flujo de efectivo, o si 
disminuye el apoyo por parte de 
Coca-Cola
Company.
 
 
