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Montevideo, 11 de junio de 2009 
  
Sr. Alan 
García Pérez  
Presidente 
de la República del Perú  
Lima 
  
De nuestra 
consideración:  
  
Organizaciones sociales, ciudadanas y ciudadanos de Uruguay 
nos dirigimos a Ud. para expresar nuestra indignación y 
profundo rechazo a las atrocidades cometidas el pasado 
viernes 5 de junio contra los pueblos indígenas en la región 
amazónica, que han resultado en la pérdida de vidas, 
desapariciones y lesiones graves.  
  
Resulta 
tristemente irónico que su gobierno haya reprimido a quienes 
defienden la selva amazónica como patrimonio de la humanidad 
y de las generaciones futuras justamente en el Día Mundial 
del Medioambiente. 
  
En los 
últimos meses hemos venido siguiendo con atención la 
movilización y la protesta legítimas de las comunidades 
indígenas de la Amazonía peruana para exigir la derogatoria 
de 9 decretos legislativos de implementación del Tratado de 
Libre Comercio con los Estados Unidos; esos decretos, 
destinados a favorecer la mercantilización de la tierra y de 
sus recursos a favor de las corporaciones transnacionales, 
afectan gravemente los territorios de los pueblos de la 
Amazonía, pero ellos no han sido consultados, tal como 
ordena el Convenio 169 de la OIT, que el Estado peruano está 
obligado a cumplir.  
  
La lucha de 
los pueblos indígenas es por la defensa y conservación de la 
selva amazónica, seriamente amenazada por la voracidad de 
las compañías transnacionales que deforestan sin 
consideración, contaminan los ríos y extinguen la flora y la 
fauna, provocando la desaparición de las comunidades 
ancestrales.  
  
No estamos 
en contra del progreso, pero no creemos en el “progreso” que 
se hace a costa de depredar, destruir, contaminar y 
aniquilar poblaciones nativas, como se pretende con estos 
tratados comerciales de “libre comercio”, y como imponen las 
transnacionales de EE.UU. y demás potencias del mundo.
 
  
La 
movilización de las comunidades indígenas de la Amazonía 
tiene una significación continental, y por eso expresamos 
toda nuestra solidaridad con las luchas del pueblo amazónico 
peruano. Exigimos que sus demandas sean satisfechas por el 
gobierno peruano (empezando por la derogación de los 
mencionados decretos), que se respete la integridad de sus 
dirigentes y se den garantías para la continuidad de su 
protesta. 
  
Asimismo, y 
ante los gravísimos hechos ocurridos el viernes 5, 
demandamos al gobierno del Perú que:  
  
* ponga fin 
de inmediato a todos los actos de violencia contra las 
comunidades y organizaciones indígenas;  
  
* garantice 
la adecuada atención médica de los heridos y proporcione 
ayuda a las familias de las víctimas;  
  
* libere 
inmediatamente a las personas detenidas en la estación 
policial de El Milagro, y respete su integridad y seguridad;
 
  
* ordene 
una investigación exhaustiva e imparcial para determinar 
responsabilidades en la represión que costó tantas vidas 
humanas;  
  
* cumpla 
con sus obligaciones nacionales e internacionales relativas 
a la protección de los derechos humanos, incluidos los 
derechos de los pueblos indígenas y defensores de los 
derechos humanos, especialmente su derecho a la vida, a la 
integridad y a la seguridad, así como sus derechos 
colectivos al territorio y todos los bienes naturales y 
culturales comprendidos en él.  
  
Asimismo, 
nos solidarizamos con las familias y comunidades de las 
víctimas, y demandamos una reparación integral para todas 
ellas. 
  
Sr. 
Presidente: la Amazonía es uno de los pulmones, reserva 
acuífera y medicinal más grande del planeta; por eso 
sentimos que la lucha de los pueblos amazónicos es también 
por la supervivencia de todos los pueblos de la Tierra, y de 
cada uno/a de nosotros/as.  
  
No son sólo 
“400.000 indígenas” –como Ud. ha dicho- quienes están en 
esta lucha por la defensa de sus territorios y bienes 
naturales; millones de personas en el continente y en todo 
el mundo apoyamos su lucha y decimos con ellos: “¡La selva 
no se vende (ni la tierra, ni el agua): la selva se 
defiende!” 
  
Saludamos a 
Ud. atentamente. 
  
  
Red 
Solidaria por los DDHH (REDH) 
Servicio Paz y Justicia en América Latina (SERPAJ-AL) 
Servicio Paz y Justicia-Uruguay (SERPAJ-UY) 
Redes-Amigos de la Tierra 
FUCVAM 
Comunidad Charrúa Basquadé-Inchalá  
Colectivo Contraimpunidad 
Cotidiano Mujer 
Chasque 
Artiguista  
COMCOSUR 
Grupo 
Guyunusa-Tacuarembó  
CO.NA.CHA (Consejo de la Nación Charrúa) 
Asociación Cultural y Casa del Inmigrante “César Vallejo”
 
Grupo CHONIK e Descendientes de indígenas del Uruguay 
Grupo Afroamerindio “ATABAQUE” 
Comisión Multisectorial Uruguay 
Amnistía Internacional Uruguay 
Observatorio de Políticas Públicas de DDHH en el 
 
Secretaría 
Latinoamericana de la UITA, entre otros 
  
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