Carmela Sifuentes, es la primera mujer que lidera la organización sindical más importante del país, la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) y fue la responsable de la instalación del 2do. Congreso Nacional Ordinario de la sectorial de la alimentación y bebidas de la mencionada Confederación.

Carmela Sifuentes, presidenta de la CGTP, denunció: “nuestra patria no ha podido salir del yugo de ser exportador primario y que nuestras riquezas se las llevan las transnacionales. Realmente no tenemos independencia social ni económica, es más, tenemos una economía al servicio de los poderosos”.

La dirigente lamentó la “desnacionali-zación de nuestra patria y sus recursos, las grandes concesiones mineras, petroleras, gasíferas, la venta de tierras o el regalo de nuestras tierras indígenas. El gobierno sigue dictando leyes y decretos legislativos para que nuestros indígenas -dueños ancestrales de las tierras- sean desplazados de un lugar a otro como si fueran simples objetos y esto hay que denunciarlo porque la tierra pertenece a todas las peruanas y peruanos“

Asimismo, Sifuentes, enfatizó: “aunque algunos gobiernos están en contra de los trabajadores y de una realidad social y económica favorable para ellos, sin embargo, creo que la unidad y la fortaleza de nuestros gremios sindicales deben llevarnos a dar propuestas claras, a cambiar este estado de cosas y la solidaridad debe unificarnos en la lucha, la acción, la organización y en la movilización a nivel nacional, regional e internacional.

Creemos que en la defensa de los recursos naturales se necesita la más amplia unidad de acción. Nuestra América Latina no es pobre, lo que existe es pobreza porque no hay voluntad política en varios gobiernos para que nuestros países se desarrollen y prosperen como lo merecemos los latinos, las peruanas y peruanos. En ese contexto los trabajadores estamos exigiendo un trabajo digno con estabilidad, con pensiones, salarios y sueldos decentes con la debida protección social”, indicó.

La presidenta de la CGTP resaltó las conquistas de países como Uruguay en donde los trabajadores cuentan con protección social desde la acción tripartita, “pero allí quienes ponen la agenda al gobierno y a los empresarios son los trabajadores organizados. Eso no ha sido gratis, es fruto de años de trabajo unitario, de movilizaciones, de un accionar político de clase”.

El miedo a la organización

La dirigente sindical criticó enérgicamente al gobierno que viene impulsando medidas que criminalizan el derecho a la protesta de las peruanas y peruanos. Así también, los trabajadores que deciden organizarse son hostilizados en las empresas e incluso pierden su trabajo.

"Sabemos que decenas de miles de trabajadores están en las calles porque su único pecado fue sindicalizarse. Para nosotros el sindicato es nuestra organización, debemos defenderlo y denunciar la acción represiva, la persecución, la criminalización de la protesta de los sindicalistas.

También debemos desenmascarar al Ministerio de Trabajo que ahora no es solamente para los empresarios -como le consta a los compañeros de la UITA- sino para los sindicatos paralelos o amarillos, que ni siquiera tienen una estructura orgánica”, explicó.

En una visita al Ministerio de Trabajo, la dirigente se sorprendió al constatar el reconocimiento oficial de tres confederaciones de trabajadores, una de ellas impulsada por personas cercanas a la dictadura de Alberto Fujimori y su asesor Vladimiro Montesinos.

El reconocimiento de la confederación “fujimontecinista” le daría carta libre para que represente a los trabajadores del sector salud ante el directorio del Seguro Social del Perú (ESSALUD).

“Eso es porque no les gusta que haya una voz discordante como la CGTP. Por ello están reconociendo a los sindicatos creados por el dictador Fujimori. Esto lo estamos denunciando y la CGTP cumplirá su papel, como siempre, en defensa de la organización y de los trabajadores en su conjunto”, advirtió.