Los miembros de la Asociación de ex Trabajadores y
Trabajadoras Afectados por el Nemagón (ASOTRAEXDAN)
ya tienen cinco meses de haber regresado a Managua, en
búsqueda de una respuesta a sus demandas por parte del nuevo
gobierno de Daniel Ortega. Hasta la fecha no ha
habido ninguna señal de apertura por parte de las
autoridades y las miles de personas siguen acampadas en la
que a nivel mundial se ha conocido como la “Ciudadela del
Nemagón”, en los alrededores de la Asamblea Nacional.
Durante la presentación del libro1,
intervino Victorino Espinales,
presidente de ASOTRAEXDAN, quien declaró que “tenemos
14 años de estar en la lucha de manera permanente y hemos
tratado de llegar a los corazones de Nicaragua y del
mundo entero demostrando la gran problemática y el drama que
estamos viviendo. En el occidente de nuestro país hay una
problemática terrible y las fotos que salen publicadas en
este libro son nuestra realidad, no son inventos. Hasta el
día de hoy -continuó Espinales- han muerto 1.902
compañeros ex trabajadores del banano y más de 2 mil que
trabajaban en el sector de la caña de azúcar a causa de la
Insuficiencia Renal Crónica (IRC)”.
Espinales
recordó también los acuerdos firmados con el anterior
gobierno, los cuales actualmente no han sido asumidos por
las nuevas autoridades.
Manuel
Esquivel |
“Nuestro caso necesita hoy de una política de Estado, porque
tenemos el derecho de vivir y que se haga justicia por lo
que nos ha pasado. Estamos hoy en estas condiciones
simplemente porque a alguien se le vino la idea de fabricar,
comercializar y aplicar veneno, sin pensar que había que
proteger la vida del ser humano. Es por eso también que no
podemos dejar de mencionar el elemento político que hay en
todo esto. En 2005 -agregó Espinales- firmamos acuerdos
con el antiguo gobierno y ahora el presidente no los quiere
reconocer y es por eso que tenemos cinco meses de estar
aquí esperando que cumpla con el compromiso que heredó. Lo
que está esperando es que nos vayamos por agotamiento o por
presión. Dos compañeros ya fueron baleados por desconocidos
y la Policía no nos ha dado todavía el resultado de la
investigación. No vamos a irnos de Managua. Aquí vamos a
permanecer hasta que se nos dé una respuesta y ya tomamos la
decisión de que 14 compañeros vamos a una huelga de hambre
extrema, sin ingerir comida ni líquidos. Tal vez esto sacuda
la conciencia de los gobernantes”, concluyó Espinales.
Por su
parte, Manuel Aráuz, Decano de la Facultad de
Ciencias Jurídicas de la Universidad Centroamericana (UCA),
amplió el tema del Nemagón recordando que estamos frente a
una verdadera tragedia. Según el catedrático, “constituye
la violación a un derecho humano que es el derecho al
trabajo en condiciones dignas. El artículo 82 de la
Constitución de Nicaragua dice que los trabajadores
tienen derecho a condiciones de trabajo que garanticen su
integridad física, su salud, higiene, y la disminución de
los riesgos profesionales para hacer efectiva la seguridad
ocupacional del trabajador. Es por eso que estamos frente a
un caso patente de violación de uno de los derechos
constitucionales.
Manuel
Araúz |
El caso
del Nemagón -continuó Aráuz- es también un caso de
responsabilidad por el producto en dos sentidos:
responsabilidad extra contractual por la violación a la
norma constitucional, que se traduce como responsabilidad
civil y al mismo tiempo, de responsabilidad penal. A partir
de este momento podemos hablar de responsabilidad penal por
delincuencia empresarial, por la introducción del pesticida
en Nicaragua y por haberlo hecho hasta el año 1992, a
pesar de que ya estaba prohibido en distintos países. En
este caso no se trata de que las empresas al momento de
usarlo tengan el propósito de causar un daño a la vida, a la
salud y a la integridad física de las personas, sino que la
motivación principal de la delincuencia empresarial es el
ánimo de lucro a través de la explotación en materia laboral
y del ahorro cuando no se utilizan los medios de
protecciones para los trabajadores. Este ánimo de lucro -concluyó el catedrático- trae como consecuencia efectos
colaterales, como los que el libro documenta y daños
inmateriales, es decir la inseguridad que produce el efecto
delictivo. La tragedia del Nemagón es una tragedia humana y
es una tragedia nuestra y tenemos que luchar para que no
vuelva a ocurrir en Nicaragua”.
El
Instituto de Historia de la Universidad Centroamericana (UCA),
uno de los promotores del evento, recordó a través de su
directora, Margarita Vannini, que a través del libro
y del impacto de sus imágenes se van a orientar a los
estudiantes de todas las carreras trabajos de investigación
relacionados con el tema, desde la perspectiva de las
diferentes facultades. Desde la Facultad de Ciencia
Económica y Empresarial sobre el tema de la Responsabilidad
Social Empresarial, desde la Facultad de Ciencia y
Tecnología del Ambiente por el tema de la contaminación y
del uso de pesticidas, desde la Facultad de Derecho por la
violación a los derechos humanos y laborales de los
trabajadores y desde la Facultad de Humanidades y
Comunicación Social sobre el impacto del fenómeno en la
sociedad.