La oficina de Seguridad y Salud Ocupacional de California (CalOsha) informó ayer que sus inspectores
encontraron que
Bimbo
cometió alrededor de 20 violaciones en sus plantas
procesadoras en las áreas de San Diego, Los Angeles y San
Francisco.
“Creemos que hay problemas sistemáticos que han resultado
en que numerosos trabajadores sufran amputaciones debido a
equipo sin provisiones”, detalló el director de
CalOsha,
Len Welsh. Aunque no especificó el tipo o
gravedad de las amputaciones,
Welsh
agregó: “Nuestra principal preocupación es la seguridad de
los empleados y las medidas que
Bimbo tendrá que tomar para proporcionar un
ambiente de seguridad laboral”.
Existen acusaciones similares contra
Bimbo
en países latinoamericanos, especialmente en
Uruguay.
Esta no es la primera sanción que
recibe la panificadora mexicana en el extranjero.
En 2009, los gobiernos de
Panamá
y
Perú la multaron por publicidad engañosa y por
violar normas de la Ley de Protección del Consumidor. En esa
ocasión, el presidente de la Unión de Consumidores de
Panamá
(UNCUREPA),
Pedro Acosta,
señaló: “Por más argucias técnico-legales-publicitarias que
Bimbo use, a lo que se suma la publicidad masiva
de sus productos por todos los medios de comunicación,
no pudieron probar de ninguna forma que su pan fuera 100
por ciento integral”.
Por la misma razón, la compañía también fue sancionada en
Perú
en enero de 2009, tras las denuncias de la
Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC),
organización miembro de
Consumers International, al igual que UNCUREPA. En ese caso, la agencia de gobierno
ordenó suspender en forma “definitiva e inmediata” la
comercialización del pan de molde
Bimbo
que afirmaba ser Integral 100 por ciento, “en tanto no
cuente con los medios probatorios que acrediten que está
hecho con harina integral”.
En México, la asociación civil El Poder del
Consumidor presentó desde el 2007 una denuncia ante la
Procuraduría Federal del Consumidor contra la empresa
Bimbo
por comercializar un pan “integral” que no contenía harina
integral. "La denuncia nunca fue atendida", señaló
Alejandro Calvillo,
director de El Poder del Consumidor.