Los
trabajadores afiliados al Sindicato Único Nacional de Trabajadores
de Nestlé Perú S.A. (SUNTRANEP) se declararon en huelga el
pasado 29 de octubre y el conflicto fue declarado procedente (legal)
por la autoridad competente. El origen de la huelga es que desde que
se inició la discusión del Pliego de Reclamos el pasado febrero, no
ha existido ningún tipo de avance. Por el contrario, en los 10 meses
transcurridos la empresa ha venido complicando las cosas añadiendo a
la discusión algunos puntos que perfectamente sabe serán rechazados
por el sindicato. En la negociación hay tres elementos claves: 1) la
recuperación salarial correspondiente a 2007, año en que la
inflación llegó al 4,5 por ciento; 2) un sistema de nuevas
categorías que la compañía pretende aplicar unilateralmente (las
actuales fueron impuestas por la empresa hace poco más de 20 años) y
3) la pretensión de la empresa de pactar por dos años, lo cual es
inaceptable para el sindicato si los dos puntos anteriores no se
resuelven.
Desde la
sede de Nestlé en Vevey, el 19 de noviembre se respondió a
una carta del Secretario General de la UITA argumentando, entre otras
cosas, que: “nuestras investigaciones indican que Nestlé Perú está
llevando adelante estas negociaciones de la manera más adecuada y conforme a
derecho”. O bien a Vevey llega la información distorsionada o bien se
pretende ocultar la realidad. Tenemos a la vista el acta de las tres
inspecciones realizadas por la Dirección Nacional de Inspección del Trabajo
los días 07, 11 y 13 de noviembre, cuyo resultado se recoge en un expediente
de 12 páginas, que en lo fundamental expresa:
- Contratación de trabajadores para realizar actividades de los
trabajadores en huelga.
- Rotación de los trabajadores en diferentes puestos de trabajo
para desarrollar diferentes funciones a las habituales.
- Traslado de empleados a las áreas de producción para cubrir
los puestos de los trabajadores en huelga.
- Incremento de la jornada de trabajo de los contratados, con
cuatro horas extraordinarias cada día.
Además, el
informe recuerda:
El Decreto
Supremo (DS) N 011-92, que en su Art. 70 establece: “Cuando la huelga sea
declarada observando los requisitos legales de fondo y forma establecidos
por la Ley, todos los trabajadores comprendidos en el respectivo ámbito
deberán abstenerse de laborar, y por lo tanto, el empleador no podría
contratar personal para realizar las actividades de los trabajadores en
huelga”.
El DS Nº
019-2006, que señala como una infracción muy grave en materia de relaciones
laborales, afectar el ejercicio del derecho de huelga.
En
consecuencia, el dictamen de los inspectores de trabajo es lapidario:
Nestlé no está procediendo conforme a derecho.
Cuando
escribimos estas líneas se está celebrando en el Ministerio del Trabajo una
nueva instancia extraproceso y el sindicato confía en que la empresa
comparezca ya que en las dos últimas reuniones no lo hizo. Por su parte, el
ministro de Trabajo prometió estar presente en la reunión, confiamos en que
lo haga, pues de su voluntad política para administrar justicia depende en
buena medida la solución del conflicto. En lo que tiene que ver con
Nestlé y su promocionada política de responsabilidad empresarial, en
Perú como en tantos países, se convierte en una broma de mal gusto.