Las
largas negociaciones para lograr un acuerdo sobre el Contrato Colectivo entre el
Sindicato de Trabajadores de la Industria de las Bebidas y Similares (STIBYS) y
la Cervecería Hondureña (SABMiller), contaron con la participación de la
ministra del trabajo saliente, licenciada Ricci Moncada
En ocasión de
la firma del nuevo contrato, que se llevó a cabo el pasado lunes 14 en San
Pedro Sula, Sirel tuvo la oportunidad de conversar en exclusiva con
la ex ministra.
-¿Cuál es su
opinión sobre esta prolongada negociación?
-Ha sido un
proceso muy extenso en el cual, como Secretaría de Trabajo y como gobierno, lo
que destacamos fue la posibilidad de fortalecimiento del diálogo social,
demostrando a la sociedad en general que es posible mantener la paz social a
través de la discusión de los problemas que enfrenta la clase empresarial con la
clase trabajadora. Estos problemas son producto de la relación de trabajo, pero
por la vía del diálogo es posible encontrar soluciones.
Como Secretaría vamos a
continuar trabajando de manera permanente para fortalecer las relaciones
laborales.
Creemos que hay parte de la clase empresarial que está bastante comprometida y
que ha entendido los principios básicos de la responsabilidad social
empresarial, dentro de los cuales se destaca que si tenemos gente tenemos
también proyectos. La
gente la constituyen todos los trabajadores que, día a día, participan en el
proceso de producción del país y que, en consecuencia, merecen estar en las
mejores condiciones de trabajo.
-Ha sido un
proceso muy agotador, que llevó a los trabajadores casi al borde de una huelga
general en todo el país. ¿No se podía, con el aporte del Ministerio del Trabajo,
tratar de alcanzar un acuerdo más rápidamente?
-Lo
intentamos, pero no había acuerdo entre las dos partes y por eso el proceso duró
más de 16 meses. Eran 80 cláusulas, y casi todas fueran acordadas a lo largo de
la negociación, permaneciendo sólo la número 65 que quedó para el final y que
abordaba el tema de los salarios de los trabajadores.
-¿Cuál va a
ser el aporte del Ministerio del Trabajo para controlar que se cumpla este
acuerdo por parte de la empresa?
-En general
tenemos como política la defensa y el respeto de los derechos fundamentales de
la clase trabajadora. No es un trabajo fácil y requiere mucho aporte y mucha
entereza de parte del patrono, que conoce perfectamente las reglas y las normas,
pero es necesario que
se convenza de que los procesos de producción con trabajadores que no están en
las mejores condiciones sociales y laborales, no son posibles.
En la medida en que la clase empresarial adquiera conciencia de eso, junto con
una efectiva supervisión por parte de la Secretaría del Trabajo, creemos posible
una relación armoniosa entre las partes.
-Un gran
número de organizaciones a nivel nacional e internacional acompañó con su apoyo
solidario al STIBYS en este proceso de negociación, entre ellas la UITA. ¿Cree
que este tipo de apoyo internacional haya contribuido al resultado positivo que
se dio al final?
-Todos los
apoyos son bienvenidos, en la medida en que procuran el mantenimiento de la paz
social y una relación obrero-patronal armoniosa. Siempre hemos mantenido una
política de apertura para todos los organismos, como el que usted menciona, que
cooperan en este tipo de propósito.