Todas las miradas apuntan al hacendado Regivaldo
Pereira Galvao. La Policía Federal decidió reabrir
el expediente que investiga el caso de la monja
estadounidense Dorothy Stang, que fue asesinada en
2005 en la localidad de Anapu, del norteño Estado de
Pará.
Hasta ahora, el empresario ganadero había logrado
sortear las pesquisas que conducían a su
responsabilidad en el crimen, pero quince días atrás
la situación cambió. Pereira Galvao mantuvo
una reunión con las autoridades locales del
Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria
(Incra), y allí reconoció ser el propietario
del predio en el que se produjo el asesinato, algo
que había negado en anteriores oportunidades.
El hacendado pretendía traspasarle al Incra
las 2500 hectáreas del lote 55 –donde se produjeron
los hechos-, y obtener a cambio de eso una
autorización para la cría de ganado en otra parte
del predio.
Pereira Galvao
siempre ha sido señalado como el principal
sospechoso del asesinato de la religiosa de 73 años,
aunque nunca se obtuvieron las pruebas necesarias
para probarlo. "Ahora cambia todo", dijo ayer a la
agencia de noticias AP el procurador del estado de
Pará, Felicio Pontes, y apuntó que el
ganadero ha fundamentado su inocencia en que no
tenía intereses en ese terreno.
El otro terrateniente acusado de ordenar el
crimen de Stang, Vitalmiro de Bastos
Moura, fue condenado en 2007 a 30 años de
prisión, pero el fallo fue revocado en mayo de este
año, luego de que los dos autores materiales del
asesinato declararan ante la justicia que actuaron
por cuenta propia.
Stang
pertenecía a la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT)
y algunos meses antes de su muerte había denunciado
públicamente que estaba recibiendo amenazas por
parte de desconocidos. Le pedían que abandonara su
trabajo con las comunidades campesinas locales,
históricamente postergadas en las adjudicaciones de
tierras públicas.
Pocos días después del asesinato, la ministra de
Medio Ambiente de la época, Marina Silva,
declaró: "Me ha recordado al caso de Chico", en
referencia al ambientalista brasileño defensor de la
Amazonia, Chico Mendes, asesinado por
hacendados en diciembre de 1988.
Tomado de Radio Mundo Real
14
de noviembre de 2008
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