La ausencia del abogado de la defensa
provocó, el 31 de marzo, la postergación del tercer
juicio del hacendado Vitalmiro
Bastos de Moura,
alias Bida, acusado de
ser uno de los autores intelectuales del asesinato
de la misionera estadounidense Dorothy
Stang, en febrero de 2005. Con el
imprevisto, el tercer tribunal de
Valdomiro fue reagendado para
hoy, lunes 12.
Según informaciones del Tribunal
de Justicia de Pará (TJ-PA) el abogado de
la defensa, Eduardo Imbiriba,
no compareció por estar esperando el juzgamiento de
un recurso de habeas corpus impetrado ante el
Supremo Tribunal Federal (STF) a fin de
suspender el juicio y ganar tiempo para la defensa
de Vitalmiro.
"Inclusive sin la decisión del
STF,
el juicio tendrá lugar. La ausencia del abogado
provocó muchos más perjuicios para la acusación que
beneficios para el acusado. La gran movilización de
personas para que el juicio se lleve a cabo genera
un alto costo para el Poder Judicial y prácticamente
no generó beneficios para el acusado ni para la
defensa, que sólo ganaron un poco de tiempo",
esclarece José Batista Afonso,
abogado de la Comisión Pastoral de la Tierra
(CPT) del estado de Pará.
En el caso que el abogado no
comparezca al juicio el próximo lunes,
Vitalmiro será asistido por el
defensor público Alex Noronha.
La decisión fue tomada por el juez
Raimundo Moisés Flexa, titular de
la 2ª Jurisdicción del Tribunal del Juri del
Distrito de Belem, basado en el artículo 456 del
Código de Proceso Civil.
Éste será el tercer juicio del
acusado. Después del primero, que se realizó los
días 14 y 15 de mayo de 2007, la defensa apeló para
que se realice un nuevo juicio, ya que
Vitalmiro había sido condenado a
30 años de reclusión. En esa época, la legislación
penal permitía que las condenas por encima de 20
años tuvieran derecho a un nuevo tribunal.
Durante la realización del segundo
juicio, los días 5 y 6 de mayo de 2008,
Vitalmiro fue absuelto. Sin
embargo, el Ministerio Público y la Asistencia de
Acusación apelaron al segundo grado del Poder
Judicial paraense y Vitalmiro
volvió a la cárcel, donde espera su tercer tribunal
hasta el momento.
De acuerdo con Batista,
la Pastoral de la Tierra y los movimientos sociales
de derechos humanos de Pará están esperando con
expectativa este juicio. "La condena de
Vitalmiro tiene un peso político
y un significado muy grande. Será un paso positivo
en el combate de la violencia en el campo y la
impunidad. Estamos esperando que el resultado sea
positivo y haya condena", anhela el abogado.
Cinco personas estuvieron
involucradas directamente en el asesinato de la
misionera. Los ejecutores del crimen,
Rayfran de las Neves Sales y
Clodoaldo Carlos Batista,
y el intermediario, Amair Feijoli,
fueron juzgados y condenados respectivamente, a 27,
17 y 18 años de cárcel y, según Batista,
ya se encuentran en régimen semiabierto. El
hacendado Regivaldo Pereira Galvão,
también acusado de ser uno de los autores
intelectuales, pasó poco más de un año en la cárcel
y actualmente espera su juicio en libertad, agendado
para el próximo día 30.
El abogado de la Pastoral evalúa que
casos como el de Dorothy Stang,
de persecuciones a ambientalistas y defensores de
pequeños agricultores, continúan siendo un hecho
recurrente en el estado de Pará. "Las principales
bandas que comandan el crimen organizado en el campo,
no fueron totalmente desmontadas por la Policía, y
continúan actuando. Vitalmiro
va a ser el primer autor intelectual de un crimen de
este género en ser condenado. Otros siete autores
intelectuales están esperando condena o huyeron,
situación que demuestra el estado de impunidad en
Pará y genera la continuidad de los atentados contra
líderes del campo".
La misionera estadounidense
naturalizada brasilera, Dorothy Stang,
fue asesinada con seis disparos, durante una
emboscada armada por los pistoleros
Rayfran y Clodoaldo.
El crimen tuvo lugar el 12 de febrero de 2005, en
Anapu, en la jurisdicción de la Comarca de Pacajá,
motivado por las acciones de la misionera, que
luchaba por la reforma agraria y se dedicaba a
proyectos de desarrollo sustentable.
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