El Salvador
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Dirigentes de
Calvo Brasil visitan sindicato salvadoreño
“La situación
es mucho peor de
lo que habíamos escuchado”
El pasado
domingo 17 de junio llegaron a El Salvador, el presidente
del Sindicato de Trabajadores de las Industrias de la Pesca
de Itajaí (SITIPI), Jotacy Leite, y Oswaldo Mafra,
presidente del Sindicato de Trabajadores de las Industrias
de la Alimentación de Itajaí (SITIAI), ambos afiliados en el
estado brasileño de Santa Catarina a la Confederación
Nacional de Trabajadores de la Alimentación (CNTA) y a la
Central Fuerza Sindical. El SITIPI representa a 1.800
trabajadoras y trabajadores de la Atunera Gómez da Costa,
ubicada al sur de Brasil, de la cual CALVO es copropietaria
en un 80 por ciento
Jotacy
Leite y
Oswaldo Mafra |
El propósito de
la visita fue participar en un intercambio con organizaciones sindicales
salvadoreñas, incluyendo el Sindicato General de Trabajadores de la Industria
Pesquera y Actividades Conexas (SGTIPAC) que representa a trabajadoras y
trabajadores de CALVO en La Unión, y que es afiliado a la federación
FESTSSABHRA, a la Confederación Sindical de Trabajadores de El Salvador (CSTS)
y a la Rel-UITA.
A fin de enero
de 2007, Leite y Mafra escucharon las primeras noticias sobre las
quejas de los trabajadores en CALVO-La Unión.
Estas noticias
los sorprendieron ya que, desde que en 2004 compró la mayor parte de la
Atunera Gómez da Costa en Santa Catarina, CALVO participó sin
problemas en la negociación colectiva, y los sindicalistas describieron las
relaciones entre el sindicato y la empresa como “cordiales”.
Por eso
quisieron conocer la situación de los trabajadores directamente. Con ese
propósito, se reunieron con la Junta Directiva del SGTIPAC y conocieron
de primera mano los despidos antisindicales, notando las grandes diferencias en
las condiciones laborales, contractuales y salariales que existen entre los
trabajadores de CALVO en El Salvador y en Brasil.
A pesar de que
CALVO El Salvador presume de pagar a los trabajadores más que el salario
mínimo, en realidad esa ligera diferencia sólo es posible porque realizan una
jornada intensa y al menos en el caso de la jornada nocturna (que la ley
salvadoreña establece con 7 horas como máximo) con una hora más que lo
legalmente estipulado y con una recurrencia sistemática a la realización de dos
a tres horas extras. Es decir que en la noche se hacen habitualmente jornadas de
11 horas: de 6 de la tarde a 5 de la madrugada.
¿Doble
estándar… ¿Yo?
Los métodos de
pesca y la riqueza del mar en el Océano Pacifico centroamericano fue también
otro punto de interés. Mientras que los barcos atuneros en Europa y en
Brasil, capturan con anzuelos, en la costa de El Salvador, donde no
existen regulaciones para esta pesca, los barcos usan a sus anchas las redes de
gran tamaño, conocidas por su negativo impacto sobre la fauna marina. Por eso
los barcos de CALVO capturan impresionantes cantidades industriales de
atún en tiempos relativamente cortos.
Si tiene suerte, un estibador de CALVO en La
Unión recogerá unos 200 dólares mensuales trabajando
arduamente con su cuadrilla, luego de desembarcar en el
mes unas 4 mil toneladas de atún. Paradójicamente, un
estibador en la empresa CALVO en Santa Catarina,
con su régimen de contratación regulado bajo el Contrato
Colectivo del SITIPI, fácilmente gana entre 3.500
y 4 mil dólares mensuales más prestaciones laborales y
de salud para él y su familia.
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Estos barcos
luego son descargados en el muelle de la planta de Punta Gorda, conocido como
“Puerto Corsain”, por estibadores lugareños que la empresa CALVO
CONSIGNATARIA contrata a destajo pagándoles 0,05 dólar por tonelada de atún
descargada. Una vez terminada la descarga, CALVO les obliga a firmar –a
cambio de su retribución– un “finiquito” legal por el cual los trabajadores
liberan a la empresa de cualquier responsabilidad laboral. Como dice el dicho
salvadoreño: “Si te encuentro y si te veo, ya no me acuerdo”.
Si tiene
suerte, un estibador de CALVO en La Unión recogerá unos 200 dólares
mensuales trabajando arduamente con su cuadrilla, luego de desembarcar en el mes
unas 4 mil toneladas de atún. Paradójicamente, un estibador en la empresa
CALVO en Santa Catarina, Brasil, con su régimen de contratación
regulado bajo el Contrato Colectivo del SITIPI, fácilmente gana entre
3.500 y 4 mil dólares mensuales más prestaciones laborales y de salud para él y
su familia.
Asimismo, una
trabajadora de la planta Gómez da Costa recibe en promedio un salario
aproximado a los 600 dólares mensuales, siempre bajo una contratación colectiva
que le garantiza prestaciones adicionales para ella y su familia. Esa misma
trabajadora pero en CALVO El Salvador, tendrá que laborar jornadas de entre 9 y
10 horas, sometida a altas metas de producción, en un ambiente de intimidación
antisindical para alcanzar con dificultad los 200 dólares mensuales.
Guardias armados del Grupo CALVO |
También en la
Ciudad de La Unión, los sindicalistas brasileños tuvieron la oportunidad de
reunirse en una “Asamblea de la Sociedad Civil” con unas 70 personas
representantes de diferentes organizaciones civiles y cívicas de la ciudad
portuaria. Ambientalistas, líderes comunitarios, trabajadores municipales y de
la salud, fueron quienes componían el grueso de la asistencia. Todas las
personas coincidieron durante sus intervenciones en que es urgente apoyar el
esfuerzo de organización del SGTIPAC en CALVO, por el bien de la
comunidad, del municipio y del departamento de La Unión.
En la tarde del
18 de junio asistieron a un reparto de boletines en la entrada de la fábrica por
parte de sindicalistas de CALVO, con el apoyo de sus colegas de otros
sindicatos. La actividad estuvo acompañada por altoparlantes que llamaban a las
trabajadoras y trabajadores a perder el temor y afiliarse al sindicato, y allí
se vivió una de las evidencias más claras de la intimidación antisindical de
CALVO: los conductores de los buses llenos de trabajadores del turno diurno
que abandonaban la fábrica, recibían instrucciones de la seguridad de la planta
de no detenerse en el piquete sindical para evitar que los operarios recibieran
los boletines. Los activistas igual los detenían con una valla humana mientras
entregaban boletines a las trabajadoras. Al mismo tiempo, los buses que
transportaban a los trabajadores del turno de la noche eran detenidos al cruzar
el punto de control de la empresa por vigilantes armados de CALVO
apoyados por agentes de la Policía Nacional Civil. Ante los ojos atónitos de
los sindicalistas brasileños, los guardias armados de CALVO ingresaban a los
buses para arrebatarle a las trabajadoras los boletines que los activistas
sindicales acababan de entregar.
Esa noche,
Mafra y Leite, acompañados por un representante de la central
sindical estadounidense AFL-CIO, fueron entrevistados en vivo por el
CANAL 9 de La Unión. En un programa de una hora expusieron sus
preocupaciones como sindicatos internacionales ante lo que habían presenciado en
CALVO. El teléfono abierto de la entrevista recibió varios llamados de
unionenses que expresaron la alarma de la comunidad sobre la falta de libertad
sindical en la atunera española y sobre los diversos problemas laborales que
allí se suscitan a diario.
Asimismo, en la
tarde del martes 9 de junio, los sindicalistas brasileños visitaron la comunidad
“Bendición de Dios”, en el municipio de San Antonio Silva de La Unión, en donde
viven muchos trabajadores y trabajadoras de CALVO. Ahí, lejos de la
intimidación de los guardias armados, pudieron compartir sus experiencias y
preocupaciones con un buen grupo de trabajadoras que recibieron el mensaje sobre
los beneficios que el sindicalismo ha traído a la clase trabajadora en el estado
de Santa Catarina, Brasil.
Congresistas
marcaron su decepción con CALVO
Luego de la
visita a La Unión, los sindicalistas brasileños, junto a sus colegas
salvadoreños y de Estados Unidos pudieron analizar en detalle la
importancia de una acción decidida del movimiento sindical nacional e
internacional para poner fin al doble estándar de CALVO. Como en
ocasiones anteriores, CSTS y FESTSSABHRA le solicitaron al
representante de CALVO en El Salvador, Miguel Angel Peñalva,
que recibiera a la delegación internacional pero, también como antes, no hubo
respuesta.
Como en ocasiones anteriores, CSTS y FESTSSABHRA le solicitaron al representante de CALVO en El Salvador, Miguel Angel Peñalva, que recibiera a la delegación internacional pero, también como antes, no hubo respuesta. |
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No obstante, la
delegación sindical sí pudo reunirse con la Procuraduría para la Defensa de los
Derechos Humanos, de la que recibieron una reseña de los problemas laborales en
CALVO a los cuales dicha instancia ha dado seguimiento desde 2004.
Asimismo, se reunieron con congresistas de la Comisión de Trabajo de la Asamblea
Legislativa Salvadoreña, quienes reconocieron haber prestado atención a las
demandas de CALVO que perdería los beneficios arancelarios que recibe de
la UE si El Salvador no ratificaba los convenios de la OIT
en 2006. Los congresistas expresaron su desencanto de que esa misma empresa
ahora se niegue a admitir la aplicación de las obligaciones laborales
establecidas en dichos convenios.
La delegación
se reunió también con funcionarios de la embajada de los Estados Unidos,
país al que esta destinada una parte cada vez mayor de las exportaciones de
CALVO, aprovechando el acuerdo conocido como CAFTA. Asimismo, se
reunieron con un delegado para temas de cooperación de la Unión Europea
en El Salvador. En ambas citas, los sindicalistas brasileños describieron
que luego de su visita a La Unión, sus opiniones son que la situación es
extremadamente grave y amerita una atención inmediata. “La situación es mucho
peor de lo que habíamos escuchado en Brasil”, recalcó Oswaldo Mafra
en sendas reuniones.
José Antonio Valladares, líder
de la seccional del SGTIPAC en CALVO |
Por su parte,
el Ministro de Trabajo de El Salvador, José Roberto Espinal,
recibió a la delegación sindical internacional y ofreció realizar una gestión
personal para que la empresa CALVO inicie al más breve plazo un diálogo
con SGTIPAC, FESTSSABHRA y CSTS como contrapartes
sindicales. Asimismo, recibió las denuncias de las organizaciones sindicales
salvadoreñas y de la Rel-UITA acerca de que CALVO estaría
acelerando sus esfuerzos por crear un sindicato patronal integrado por jefes,
supervisores y algunos trabajadores, lo cual sería una violación inequívoca al
derecho a la libertad de organización. El Ministro Espinal ha sido
señalado en una reciente queja ante la OIT impulsada por organizaciones
salvadoreñas y respaldada por la internacional UITA. Según esta denuncia,
el ministro de Trabajo estaría en una posición comprometedora frente a CALVO
ya que uno de los abogados empleado en su despacho jurídico personal, es
precisamente quien está representando a la compañía atunera en las querellas
legales contra el sindicato SGTIPAC. El Ministro Espinal se
encuentra ante una disyuntiva en la cual una de las opciones, por supuesto, es
hacer las cosas correctamente.
Los dirigentes
sindicales brasileños, junto a sus contrapartes locales, finalizaron este
intercambio habiendo establecido profundos lazos de solidaridad. Por su parte,
los miembros de SITIPI y SITIAI acordaron llevar esta experiencia
a los trabajadores de CALVO en Brasil para alertar sobre los
peligros que las prácticas que se dan en La Unión se extiendan en el futuro a
otros países.
También,
manifestaron que alertarán a la Fuerza Sindical para que ponga toda la
atención que amerita este caso, y que harán las gestiones necesarias a través
del Ministro de Trabajo de su país para que el tema laboral –incluyendo el caso
CALVO– esté en la agenda en la próxima visita oficial que el Presidente
de Brasil,
Luiz Inácio
Lula da Silva,
realizará a
El Salvador en agosto próximo. Las organizaciones salvadoreñas reafirmaron
su compromiso de seguir luchando por hacer valer las libertades sindicales en
las empresas de CALVO, para así contrarrestar la carrera hacia abajo que
ha dominado la globalización corporativa en los últimos años.
En El Salvador,
Gilberto
Ernesto García
© Rel-UITA
28 de junio de 2007 |
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UITA - Secretaría Regional
Latinoamericana - Montevideo - Uruguay
Wilson
Ferreira Aldunate 1229 / 201 - Tel. (598 2) 900 7473 - 902 1048 -
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