Obreros denuncian despido indirecto
y amenazan con ocupar el establecimiento
Los obreros de la empresa
cultivadora y exportadora de frutas
Mi Granja
SA no descartan adoptar
drásticas medidas ante lo que
consideran el “despido indirecto” de unos 76
trabajadores.
Las medidas podrían llegar desde la
ocupación del establecimiento hasta impedir
la movilización de mercaderías. La explosiva
situación está creada por la violación de 17
puntos del convenio colectivo firmado ante
el Ministerio de Trabajo. Los
incumplimientos de la empresa afectan
seriamente las condiciones laborales y
salariales de los obreros. En la jornada
del jueves 23, jerarcas de la empresa le
ordenaron a los obreros, sin mediar
explicación alguna, que se retiraran. La
decisión se adoptó después que los
trabajadores se negaran a realizar una tarea
diferente para la que fueron contratados. En
la jornada del viernes 24, como cada día,
los trabajadores aguardaban el ómnibus que
los traslada hasta la plantación, pero el
vehículo no pasó. Estas dos acciones fueron
definidas por el Sindicato como “despido
indirecto”.
Germán González
y
Walter Portal
-dirigentes del Sindicato de Obreros
de Mi Granja
-brindaron en
conferencia de prensa detalles de la
situación existente. “Estamos trabajando en
condiciones lamentables, no sólo los
cosechadores, sino también los
compañeros tractoristas ya que las máquinas
carecen de protección adecuada”. "Las
condiciones laborales son precarias, no solo
en materia de seguridad sino también
sanitaria", manifestaron. En materia laboral
“siguen haciendo lo que quieren. Firmamos un
convenio colectivo y no cumplen el mismo.
Formulamos la denuncia, se sientan en el
ministerio, reconocen su falta, firmamos las
actas y a los tres días dejan nuevamente de
cumplir lo acordado. Ya no sabemos qué
hacer”, señala
Portal.
En este contexto, los
trabajadores llegan a la conclusión que los
"propietarios quieren traer
la empresa abajo para irse del país” agrega
González.
Ya en el año pasado la empresa adoptó
decisiones que afectaron la productividad,
no realizando las podas y el mantenimiento
general de las plantaciones, lo que redujo
la posibilidad de una buena cosecha;
agravando esa situación se eliminaron las
estructuras que protegían las plantaciones
(cortinas de árboles) provocando efectos
negativos en al calidad de la fruta. La
falta de cumplimiento de los acuerdos con el
Sindicato, completan un panorama por demás
preocupante. “Estamos cansados de esta
situación de que no encontremos eco a
nuestros justos reclamos. El poder
gubernamental, tanto departamental como
nacional, no nos ha dado una respuesta
satisfactoria (…) Queremos trabajar y llevar
a nuestras familias el salario que
merecemos. No pretendemos perjudicar a la
empresa. Hemos sido tolerantes, sin embargo
la situación ha llegado a un nivel de
deterioro tal que es notorio el hartazgo de
los obreros, que ahora están decididos a
profundizar las medidas de lucha en defensa
de sus derechos. Empezaremos a movernos en
todos los ámbitos
al mismo tiempo que no
descartamos ninguna medida de lucha",
sentenció
González.
El Sindicato ya interesó en
el tema a los legisladores electos por San
José -departamento donde está ubicada Mi
Granja- senador
Carlos Daniel Camy y los diputados
Mónica
Travieso y
Alberto
Casas. A lo largo de su
historia,
Mi Granja
ha recibido importantes auxilios económicos
del Estado y recientemente recibió la
asistencia de la Corporación Nacional para
el Desarrollo con el objetivo de viabilizar
su funcionamiento. A finales del año pasado
circularon fuertes rumores de que sus
propietarios, de nacionalidad israelita,
abandonarían el país cerrando este
emprendimiento de 1.600 hectáreas.
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