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Los 
trabajadores y trabajadoras de la industria 
de la alimentación vienen reclamando desde 
fines de marzo un salario básico de 3.200 
pesos (820 dólares) y un incremento 
proporcional en las diferentes categorías. 
Luego de un mes de movilizaciones y ante el 
estancamiento de la negociación, la 
Federación de Trabajadores de la Industria 
de la Alimentación (FTIA) profundiza las 
medidas a partir de mañana, jueves 6. 
  
Sirel 
conversó con 
Héctor 
Morcillo, 
secretario adjunto de la 
FTIA 
para una puesta a punto de este conflicto 
que parece haber llegado a una instancia de 
gran tensión. 
  
-¿Cómo resultó la audiencia de ayer en el 
Ministerio de Trabajo? 
-No resultó en nada, no hubo avances, estamos denunciando a 
los empresarios que ayer en la audiencia 
ofrecieron un 20 por ciento de incremento a 
partir de mayo y 100 pesos (25 dólares 
aproximadamente) no remunerativos. 
  
La patronal está en una postura totalmente hermética, y se ha 
dado un permanente manoseo por lo que 
consideramos agotada la instancia de 
negociación. Las continuas dilaciones de la 
Cámara Empresaria y las maniobras de algunas 
empresas como 
Arcor, que han violado el principio de buena fe en la negociación, 
llevaron a esta situación de impasse. 
  
-¿Qué medidas tomarán a partir de ahora? 
-Realizaremos un paro nacional de 24 horas, mañana, jueves 6 
de mayo y continuaremos agudizando las 
medidas de fuerza a partir del día viernes 
7, hasta que se acuerde una solución al 
reclamo salarial. 
  
  
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