Pese a los
acuerdos firmados entre el Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA) y el
gobierno, no para la ola de violencia en el Bajo Aguán.
Las tierras
sembradas con palma africana en el norte de Honduras se empaparon nuevamente de
la sangre campesina.
Durante la
jornada de ayer, martes 17, tres miembros del MUCA de 40, 18 y 14 años,
fueron brutalmente asesinados.
Víctor Manuel Mata,
Sergio Magdiel Amaya y Rodving Omar Villegas,
miembros de la comunidad de San Esteban, se trasladaban en un vehículo hacia la
comunidad del Paso Aguán, en Tocoa, Colón, cuando fueron interceptados por
desconocidos y acribillados con armas de grueso calibre.
“Dos de
nuestros compañeros murieron instantáneamente, mientras que el tercero fue
trasladado al hospital donde falleció”, explicó conmocionado el directivo del
MUCA y miembro del Comité Ejecutivo Nacional del Frente Nacional de
Resistencia Popular (FNRP), Juan Chinchilla.
“Eran miembros
del MUCA y sus predios estaban incluidos en los acuerdos que firmamos con
el gobierno. En todo el Bajo Aguán seguimos viviendo en un clima de tensión, y
en los días previos a este nuevo atentado hemos visto movimientos de tropas y de
patrullas”, dijo Chinchilla a Sirel.
Según el
MUCA, la brutal represión desatada a partir del año pasado por las fuerzas
represoras y los guardias de seguridad del terrateniente y productor palmero
Miguel Facussé Barjum, ha dejado un saldo de diez víctimas entre los
miembros de esta organización campesina.
“Este nuevo
acto de violencia contra nuestra organización demuestra la falta de voluntad de
Miguel Facussé de querer solucionar el conflicto en el Bajo Aguán.
Nosotros queremos cumplir con el convenio firmado con el gobierno, pero las
condiciones se vuelven cada día más difíciles”, concluyó Chinchilla.
En mayo de 2010 el Instituto
Nacional Agrario (INA) entregó al MUCA las primeras 3 mil
hectáreas, de las 11 mil que prevé el convenio firmado con el gobierno.
Más de 2.500 familias
campesinas se reubicaron en seis fincas.
A partir de ese momento se ha
intensificado la campaña mediática lanzada por los medios corporativos de
comunicación en contra del MUCA y se agudizó la persecución sistemática
en contra sus integrantes.
Varios campesinos fueron
detenidos en las últimas semanas, y son más de 200 las denuncias que están
todavía radicadas en los juzgados contra miembros de las organizaciones
campesinas.
El pasado 28 de julio fue
ilegalmente detenido el abogado de la Resistencia y defensor del MUCA en Colón,
Mario Portillo.
|