Unilever
Pakistán chantajea a los trabajadores/as
temporarios despedidos por haberse
sindicalizado: para pagarles la participación en
el lucro les exige que retiren las acciones
legales iniciadas en su contra. Unilever: un
líder en antisindicalismo salvaje e inmoralidad.
La resistencia del Comité de Acción para los Trabajadores/as
Despedidos de Unilever Rahim Yar Khan,
Pakistán, ha triunfado contra la última
ronda de amenazas y coacción de la gerencia. En
octubre del año pasado, la gerencia cesó
instantáneamente a 292 trabajadores/as
"temporarios" -la mayoría con muchos años de
servicio- en su planta en Rahim Yar Khan,
como reacción directa al anuncio del sindicato
de la planta que abriría sus filas a los
trabajadores/as temporarios y los ayudaría a
obtener la condición de empleo permanente que
merecían según la ley. Los despidos colectivos
fueron facilitados por la presencia de policías
fuertemente armados y tropas de elite que
operaron dentro de la fábrica (instaladas
confortablemente en las dependencias para
"huéspedes"). Los trabajadores/as despedidos
fueron inmediatamente sustituidos por
asalariados/as eventuales reclutados a través de
una nueva agencia de empleo, montada rápidamente
por familiares y compinches de la gerencia de la
planta.
Los
despidos colectivos fueron
facilitados por la presencia de
policías fuertemente armados y
tropas de elite que operaron dentro
de la fábrica |
Decenas de trabajadores/as destituidos/as entablaron
peticiones individuales en los tribunales debido
al despido injusto, reclamando tanto su derecho
legal al empleo permanente como el de afiliarse
al sindicato. En diciembre de 2007 los
trabajadores/as despedidos fundaron el Comité de
Acción para los Trabajadores/as Despedidos de
Unilever Rahim Yar Khan y han sido
activamente respaldados por la Federación
Nacional de Trabajadores de la Alimentación,
Bebidas y Tabaco (NFFBTW, por su sigla en
inglés), afiliada a la UITA.
En represalia, la gerencia de Unilever se negó a
emitir pagos del fondo de participación en las
utilidades de los trabajadores/as
correspondientes a 2007, a menos que los
asalariados/as despedidos retiraran sus acciones
legales impugnando los despidos. La legislación
pakistaní requiere que las compañías que emplean
más de 50 trabajadores/as destinen anualmente 5
por ciento de sus ganancias al fondo de
participación en las utilidades de los
trabajadores/as. Este dinero es luego abonado a
los empleados/as, constituyendo uno de los
beneficios económicos más importantes a los
cuales están legalmente facultados. Todos los
trabajadores en Unilever Rahim Yar Khan,
incluyendo los 292 asalariados/as temporarios
despedidos, deben recibir los pagos del fondo
devengados en 2007.
Sin salarios ni trabajo durante los últimos once meses en un
poblado de la compañía, Unilever ha
explotado salvajemente la desesperada situación
de los trabajadores/as, insistiendo en que
retiren sus demandas legales como una condición
para liberar el dinero. En respuesta a esta
conminación, el Comité de Acción entabló una
queja ante la Dirección Local del Trabajo y
realizó una manifestación de protesta durante la
reciente visita del Ministro de Trabajo de la
provincia de Punjab. La protesta logró
captar la atención del Ministro de Trabajo, y
las autoridades gubernamentales advirtieron a
Unilever que debía emitir inmediatamente los
pagos del fondo de participación en las
utilidades a todos los trabajadores.
Sin
salarios ni trabajo durante los
últimos once meses en un poblado de
la compañía, Unilever ha explotado
salvajemente la desesperada
situación de los trabajadores/as |
Por lo tanto, los asalariados/as temporarios despedidos
mantendrán sus demandas contra el despido
injustificado y la represión sindical en
Unilever, y aún así recibirán las muy
necesarias asignaciones del fondo de
participación en las utilidades de los
trabajadores/as, a las cuales tienen legítimos
derechos.
De las 8.000 personas involucradas en la fabricación de
productos de Unilever en Pakistán,
solamente 371 están directamente empleadas por
la transnacional. La norma en todas las
operaciones de la compañía consiste en una
fuerte dependencia de trabajadores/as
eventuales, temporarios y de agencias de empleo,
cuyos contratos son fuente de inseguridad
laboral y de remuneraciones y beneficios
inferiores a los de aquellos formalmente
empleados por Unilever. El Comité de
Acción está impugnando la implacable eliminación
del empleo permanente por parte de Unilever
y merece el sostén de los sindicatos del
mundo entero que luchan por los derechos
sindicales.
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