El Sindicato de Trabajadores de la Industria de las Bebidas y Similares (STIBYS) suscribió recientemente  un convenio de cooperación con la Federación Unitaria de Trabajadores de Dinamarca (3F), organización afiliada a la UITA. Para conocer en detalle el trabajo que se está desarrollando en ese marco, Sirel conversó con Erasto Reyes, coordinador de proyectos entre el STIBYS y la 3F de Dinamarca, e integrante, además, de la conducción del Bloque Popular de San Pedro Sula y la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular.

-¿De qué se trata exactamente este convenio?

-Implica dos aspectos: el primero es un proyecto de carácter nacional, para que el STIBYS pueda desarrollar una investigación en el sector de la bebida con aquellos trabajadores subcontratados y tercerizados a quienes la empresa les impide organizarse sindicalmente. El estudio va a incluir también otros sectores como transporte, puertos, industria del azúcar y construcción. Una vez obtenidos los resultados de la investigación, el objetivo será socializarlos entre todas las organizaciones sindicales del país, porque el fin estratégico es reglamentar el art. 7 del Código del Trabajo.

-¿Cuál es el contenido de este artículo?

-Se refiere a la responsabilidad solidaria que debe tener la empresa principal cuando subcontrata personal para realizar trabajos. Si, por ejemplo, una empresa subcontrata una labor de aseo a otra empresa de empleo y servicios, ésta debe cumplir con sus obligaciones. Si no lo hiciera, los trabajadores pueden demandar a ambas empresas y ya hay juicios donde se falló a favor de los demandantes. Después de socializar el resultado de la investigación se presentaría una propuesta al Congreso Nacional para que se reglamente este artículo. Resulta muy importante, porque en Honduras la subcontratación ha crecido y es un instrumento nocivo que no busca la creación de más empleo digno, sino simplemente precarizar los derechos de los trabajadores a través de la violación y el incumplimiento sistemático de los Contratos Colectivos.

-¿Qué busca exactamente esta investigación?

-El sindicato ha definido una estrategia para elaborar un relevamiento de las empresas y de los trabajadores que están desorganizados y son subcontratados, enfatizando en las empresas más grandes donde hay mayor número de trabajadores. Entre otras cosas, el relevamiento contiene la ubicación de las empresas, si son de capital nacional, internacional o mixto, si tienen sucursales en el resto del país, si tienen vinculaciones con otras empresas nacionales o internacionales, cuantos trabajadores tienen, si están organizados en sindicatos, los detalles del salario que reciben, entre otros. Es decir, todas las informaciones sobre los derechos laborales de los trabajadores y la empresa. Una vez sistematizados, estos datos nos permitirán saber cómo acercarnos a estos trabajadores para motivarlos a organizarse sindicalmente. Es muy delicado porque hay mucha represión. Tenemos el caso de la Distribuidora de Licores ISTMANIA S.A., ubicada en San Pedro Sula, donde se organizaron 36 compañeros y despidieron a once, y esto a pesar de estar protegidos por el fuero sindical. En Tegucigalpa se afiliaron cuatro trabajadores y todos fueron corridos a punta de escopeta. Tenemos claro que no debemos exponer a los trabajadores, y por eso es un trabajo muy sutil y delicado, pero hay que hacerlo.

-¿Cual es el segundo punto del convenio de cooperación?

-Es el proyecto interno del sindicato, que tiene cuatro objetivos concretos: organización de trabajadores, aumento de las afiliaciones al sindicato, registro de denuncias por violación al Contrato Colectivo y a los derechos laborales y sindicales y el cuarto punto tiene que ver con educación sindical.

-¿A qué se refiere este último aspecto?

-Entre otras cosas, se ha conformado un equipo de educadores del STIBYS a nivel nacional para formar a facilitadores que estén educando a los trabajadores en todas las seccionales del país.

-¿A qué te refieres cuando hablas de educación de los trabajadores?

-A muchos temas de carácter político-sindical, como por ejemplo el origen del movimiento obrero hondureño, los principios y fundamentos del sindicalismo, el origen del STIBYS, cuáles han sido sus conquistas sindicales y qué es lo que puede ofrecer a quien se afilie, entre otras cosas. Todo tiene que ver con la aplicación de la metodología de educación popular, que implica que los trabajadores aprendan haciendo. Otro eje de acción es identificar las necesidades educativas de los trabajadores. Hemos elaborado una encuesta para preparar un diagnóstico de cómo están las bases del STIBYS a nivel nacional, qué conocen de estos asuntos que tienen que ver con la realidad del sindicato y del país. Esos temas son elaborados por los compañeros y serán ellos quienes impartirán los seminarios, de manera que ese proceso se vaya multiplicando. Ahora mismo tenemos un promedio de 30 educadores que se están preparando, y eso nos va a dar la capacidad de educar a nuestra gente. En marzo próximo vamos a abrir un curso básico sindical en ocho seccionales con la participación de 175 trabajadores. De cada uno de esos grupos vamos a seleccionar a los que demuestren tener mayores capacidades para desarrollar un trabajo educativo. Eso nos va a permitir conformar un equipo de cuadros a nivel de las seccionales, subseccionales y a nivel de todo el país; un trabajo, cabe subrayar, donde la Rel-UITA, a través de Marcial Cabrera, también contribuyó años atrás.

-¿La movilización que hubo para la firma del Contrato Colectivo con la Cervecería Hondureña ofreció la posibilidad de profundizar este trabajo educativo?

-Ha servido para unir a los trabajadores afiliados al STIBYS, y ese grado de convicción, energía y unión hay que aprovecharlo, impulsando no sólo la parte de educación, sino también la formación de un equipo de comunicadores. Veinte compañeros de la Secretaría de Prensa y Propaganda se están capacitando para elaborar un boletín muy completo que abarque diferentes temas. Estamos también trabajando en la formación de los miembros de la Comisión de Higiene y Seguridad. La verdad es que sin conciencia social y sindical no serviría de nada tener muchos afiliados. Si el crecimiento del valor de la canasta básica golpea sobre todo la clase trabajadora, el efecto es aún más duro entre los trabajadores no organizados. Por esto queremos que nuestros afiliados se enteren de que la realidad social del país es también un problema vinculado con los trabajadores del STIBYS. Queremos que hayan trabajadores conscientes de lo que hacen, de sus derechos, y en la medida en que se vaya avanzando en estos temas, van a poder ser la punta de lanza de un movimiento social más amplio, que reivindique las necesidades generales del pueblo hondureño. Y hay que ir también más allá, extendiendo nuestro interés a nivel de la región centroamericana, porque la solidaridad debe trascender las cuatros paredes de una empresa, y este es uno de los principios que estamos tratando de desarrollar en los trabajadores.