Las grandes cadenas de
supermercados modificaron completamente el paisaje de
consumo de una cierta cantidad de uruguayos. Muchos
son los que ya no conciben otra forma de hacer sus
compras si no es en estos templos de la frivolidad y
lo efímero, y otros muchos querrían hacer lo mismo
pero carecen de los recursos de los recursos
económicos para satisfacer ese deseo. La propuesta
comercial de la venta masiva funciona porque encuentra
un mercado preparado para ella, ávido de consumir para
ser.
En ese marco, las grandes
cadenas ponen las reglas, sutilmente para los
clientes, sin anestesia para los proveedores. De esta
manera los hipermercados se revelan como una de las
principales fuentes de ordenamiento del comportamiento
social actual… y como un muy buen negocio.