Con el rápido crecimiento de la población, las extracciones de agua se han triplicado en los últimos 50 años.

Esta tendencia se explica en gran medida por el rápido incremento de sistemas de irrigación desarrollados, estimulados por la alta demanda de alimentos en los años 70 y por el continuo crecimiento de economías basadas en la agricultura.

Tendencias esperadas en los próximos 50 años:

Todavía hay mucha incertidumbre de la magnitud de la demanda futura por recursos hídricos. Entre el año 2000 y 2050, se estima que la población mundial pasará de 6 billones a 9 billones, y que la demanda por alimentos y otros bienes se incrementará significativamente. 

El Plan de Acción Mediterráneo está explorando posibles escenarios futuros para las economías basadas en la agricultura que son las más vulnerables a los efectos anticipados del cambio climático.