Según la investigación desarrollada por la Policía, los autores intelectuales y materiales del asesinato serían Ernesto López, gerente de Logística y socio accionista de BIMBO Nicaragua, y Ricardo Loaisiga, quien confesó haber recibido 300 dólares de López para cometer el delito.

Actualmente los dos responsables se encuentran detenidos esperando ser juzgados, sin embargo los familiares de Molina Manzanares, sus abogados y el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) denuncian que podrían quedar libres por vencimiento de termino, que se cumple el próximo 13 de mayo, ya que el juicio se ha reprogramado tres veces por impugnaciones y tácticas dilatorias de los defensores de los acusados.

Por el momento la empresa BIMBO Nicaragua se ha quedado callada, ni siquiera se ha comunicado con la familia del funcionario asesinado y mucho menos ha dado muestras de apoyo y solidaridad a la señora Miurel Arauz Figueroa, viuda de Molina Manzanares. Más bien el bufete de abogados que defiende a los acusados es el mismo que la empresa acostumbra usar para todos sus trámites legales, lo cual resulta altamente ambiguo y sospechoso.

Ante esta dramática situación y al comportamiento de la empresa que, después del lamentable caso de la muerte del joven Simón Santana Farías en Uruguay, muestra nuevamente su insensibilidad y desinterés hacia sus trabajadores, la Confederación Sindical de Trabajadores “José Benito Escobar” (CST-JBE), que integra FUTATSCON, y la UITA organizaron una conferencia de prensa para dar a conocer los pormenores de este caso.

“Mi marido me había dicho que Ernesto López estaba involucrado en estos casos de robos en la empresa, y es por eso que lo mandaron matar. Pido a las autoridades que se haga justicia y que a estas personas, quienes tuvieron el descaro de llegar al velatorio y al entierro de mi marido, les caiga todo el peso de la ley -dijo Miurel Arauz-.

La empresa no se preocupó siquiera en llamarme, ni sacó una nota de prensa para informar sobre lo que había ocurrido. En este momento -continuó Arauz- estamos enfocados en lo penal porque queremos que se haga justicia y que estos asesinos no salgan de la cárcel por vencimiento del término, porque podrían escapar tal como ha ocurrido en otros casos.

Sin embargo, vemos también como muy extraño y sospechoso el hecho de que el bufete que defiende a los dos acusados sea el mismo que representa a BIMBO Nicaragua en todos sus asuntos legales. No tenemos evidencias escritas de que la empresa esté respaldando a los dos asesinos, pero creemos que no le conviene decir que un accionista con un alto cargo ejecutivo asesinó al contralor de la misma empresa”, aseveró la esposa de Molina Manzanares.

¿Cómo es posible que la empresa, en lugar de reclamar que se haga justicia por el asesinato de quien con su trabajo iba a beneficiarla denunciando actos de robos y corrupción, se quede callada y, más bien, acepte que sus mismos abogados defiendan a los acusados?, es la pregunta que atormenta la familia del occiso.

“En nombre de la CST-JBE, FUTATSCON y la UITA expresamos nuestro respaldo a esta familia para que se le haga justicia. Ésta es una muestra de cómo estas empresas transnacionales operan en nuestros países", manifestó Marcial Cabrera, secretario general de la FUTATSCON.

"El ‘pecado’ de Molina Manzanares fue descubrir un robo, y que altos ejecutivos de BIMBO Nicaragua estaban involucrados en él. Por hacer su trabajo fue mandado a asesinar y la empresa BIMBO, de origen mexicana y que opera en toda América Latina, sigue con una actitud cómplice del crimen, de la corrupción, y no parece tener interés en que se haga justicia. Pedimos que la empresa asuma sus responsabilidades, no solamente para denunciar la actitud delincuencial de su ejecutivo, sino también para indemnizar a la familia de Molina Manzanares que ha quedado en completo desamparo. Vamos a denunciar esta actitud de BIMBO Nicaragua a través de los medios de comunicación para que no se repita lo que ocurrió en Uruguay con la muerte del joven Simón Santana Farías, trabajador de BIMBO quien fue víctima de un accidente laboral”, concluyó Cabrera.