Chile
ha sido el país más afectado por la
crisis económica, a pesar de los
intentos gubernamentales por desconocer
las evidencias y, luego, por inyectar
recursos para evitar la debacle.
Orlando Caputo |
Las cifras son evidentes. Sigue aumentando el desempleo: se
empinó en 10,8 por ciento, lo que
significa unas 783 mil personas sin
trabajo, según cifras oficiales. Son 2,4
puntos de aumento en doce meses los que
registran las cifras oficiales de
desocupación, según el Instituto
Nacional de Estadísticas (INE).
Los trabajadores asalariados son quienes han sufrido en carne
propia las mayores consecuencias de la
pérdida del empleo: un 3,2 por ciento;
la mayor caída en lo que va de 2009.
Otro indicador que da cuenta de la
crisis es el aumento, según el INE,
de los trabajadores por cuenta propia:
un 5,2 por ciento.
Pero mientras se daban a conocer estas cifras, el Servicio
Nacional del Consumidor (SERNAC)
alertaba sobre las exorbitantes
comisiones de crédito que cobran las
casas financieras. Para el director del
organismo, José Roa, “En varios
bancos las comisiones han aumentado,
incluso revirtiendo la esperada baja en
el costo final del crédito. Mientras las
tasas bajan, las comisiones que les
cobran a los consumidores suben. En
consecuencia, estos antecedentes serán
sumados a la línea de investigación que
hemos iniciado a petición de senadores y
diputados respecto de la transparencia
de la información, del precio, así como
una eventual publicidad engañosa.
Aparentemente, la publicidad diría una
cosa y los hechos otra”, señala Roa.
Mientras la crisis campea en los sectores bajos y medios, las
grandes empresas bancarias han actuado
en colusión para aumentar sus ganancias
a costa de los trabajadores. Existe una
connivencia bancaria para mantener
elevada la tasa de interés. Según la
Corporación Nacional de Consumidores hay
“cobros indebidos” y una “nula
fiscalización gubernamental”.
En lo que va de 2009 la banca privada ha obtenido millonarias
utilidades, a lo que se suma la fuerte
concentración del mercado. La propia
bancada de diputados de la Democracia
Cristiana, principal partido
oficialista, solicitó a la Fiscalía
Nacional Económica que “investigue a
toda la banca privada por conductas que
atentarían contra la transparencia en el
mercado”, y agregó que “existen
antecedentes suficientes para hablar de
colusión en las tasas de interés”.
Hay otras cifras e informes que dan cuenta de la crisis.
Según el Banco Central, el consumo
interno cayó un 10,6 por ciento,
influido por la baja en la inversión. Y
las exportaciones chilenas han caído un
5,4 por ciento, mientras las
importaciones retrocedieron un 18,8 por
ciento.
Los trabajadores asalariados
son quienes han sufrido en
carne propia las mayores
consecuencias de la pérdida
del empleo |
Según los economistas Orlando Caputo y Graciela
Galarce, de la Universidad de Chile,
el Banco Central informó en agosto, que
el PIB chileno disminuyó en 4,5
por ciento en el segundo trimestre de
2009, “información que aparece
sorprendiendo a las apreciaciones de las
autoridades económicas del gobierno,
quienes permanentemente han engañado a
los chilenos con su optimismo, e
internacionalmente han instalado las
grandes cualidades de la economía
chilena”, señalan.
Según estos economistas, Chile es una de las economías
más afectadas por la crisis, entre otros
factores, por los Tratados de Libre
Comercio “que profundizan la gran
apertura de la economía chilena, y con
esto, su especialización en la
exportación de primarios. Si se mide la
tasa de crecimiento del PIB como
se hace en Estados Unidos, ésto
es en relación al trimestre
inmediatamente anterior, Chile
entró en recesión a partir del tercer
trimestre de 2008. Además, hemos
señalado que Chile es el primer
país de América Latina que entró
en recesión. Otros analistas también
llegaron a estas conclusiones”, afirman.
Los mayores impactos de la crisis en Chile se deben a
las características estructurales de la
economía chilena, es decir, el
neoliberalismo salvaje, instalado a
sangre y fuego por Pinochet, y
que los posteriores gobiernos de la
Concertación han perfeccionado.
“Chile lleva 36 años de experiencia neoliberal, con
una gran apertura unilateral a la
circulación de mercancías y de capital,
que se ha profundizado por los múltiples
TLC, en particular los TLC
Chile-EE UU, Chile-Canadá,
Chile-Unión Europea y Chile-China.
Ésto lleva a que la transmisión de la
crisis mundial se exprese rápida y
profundamente en la economía chilena”,
agregan.
En enero de 2009 el Banco Central afirmó que la economía
chilena tendría un crecimiento de entre
el 2 y el 3 por ciento. Según Caputo,
“el ministro de Hacienda, Andrés
Velasco, afirmó hasta hace muy
poco que a pesar de la crisis
internacional, la economía chilena
seguiría creciendo, destacando la
importancia de ese crecimiento en el
contexto internacional y
latinoamericano. La recesión fue
permanentemente negada, mientras
criticaban a los economistas que
demostraban que la recesión en Chile
estaba presente a partir del segundo
semestre de 2008”.
Chile
entró en recesión a partir
del tercer trimestre de 2008 |
“En forma reiterada, la cadena CNN informaba que
América Latina sería
impactada por la crisis –expresó
Caputo–, pero que sin embargo,
estaba mejor preparada para enfrentarla
que en otros períodos. Varios expertos
de agencias financieras, de países y de
gobiernos entrevistados por esa cadena
señalaban que había distintos grupos de
países según el impacto para enfrentar
la crisis.
Afirmaban que había un grupo de países, aquellos en que las
transformaciones neoliberales habían
sido más profundas, que serían los menos
afectados. Este grupo estaría liderado
por Chile, que sería el país
menos afectado de América Latina
–continuó Caputo–.
Nouriel Roubini
es uno de los economistas que predijo la
crisis mundial, y ha señalado en un
reciente estudio que 14 países a nivel
mundial han enfrentado mejor la crisis.
No menciona a Chile. Menciona a
China e India, y en
América Latina
a Brasil y Perú. Según
el académico de la Universidad de Nueva
York, Brasil y Perú se han
beneficiado por ser economías
relativamente cerradas. Brasil
con un sector exportador más
diversificado. Este análisis confirma
los comentarios anteriores. Chile
es una economía muy abierta y
exportadora de primarios. Por eso es muy
afectada por la crisis”, dijo Caputo.
Según estudios de la CEPAL, Chile fue el país
de América Latina más
afectado en la crisis de los 80.
Entonces, el PIB cayó en 14 por
ciento, la producción industrial bajó un
23 por ciento. La desocupación superó el
30 por ciento. La actual crisis aún no
ha llegado a esas cifras, pero eso ha
sido en parte por las “inyecciones de
dinero” gubernamentales y el precio del
cobre.
“La crisis económica en Chile iba ser tan profunda,
que el gobierno incrementó en forma
extraordinaria el gasto estatal en 11
mil millones de dólares provenientes de
los excedentes de los últimos años del
cobre nacionalizado por Salvador
Allende en 1971. Estos gastos
extraordinarios son equivalentes al 8
por ciento del PIB nacional. Sin
ésto, el PIB de 2009 hubiese
caído en 10 por ciento o más, incluyendo
la caída proyectada y este 8 por ciento
de incremento del gasto”, concluye
Caputo.e
entró en recesión a partir del tercer
trimestre de 2008