Montevideo, 22 de marzo de 2004
Señor Presidente de la República de
Colombia
Dr. Álvaro Uribe
Casa Nariño
Bogotá
Ref.: Situación Coca Cola, Carepa,
Urabá
De mi mayor consideración:
En 1995, nuestra Internacional
intervino en Urabá con su mayor capacidad solidaria,
cuando esa región era una de las más violentas del
mundo. Quien suscribe, viajó en tres oportunidades a
la zona en ese año, junto a Luis Alejandro Pedraza,
Lisbe Faride Falla y Jorge Villada, integrantes de
nuestro Proyecto de Derechos Humanos y Libertades
Sindicales de Colombia. Era una época extremadamente
complicada para el pueblo urabaense y para los
dirigentes y activistas del Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Industria Agropecuaria (SINTRAINAGRO).
En 1996 iniciamos una campaña mundial
denominada “Todos somos Urabá”. Solamente en América
Latina se efectuaron actividades públicas de denuncia
y sensibilización en once países. Esta
campaña contribuyó a quitar de Urabá el manto de
falacias e impunidad, combustibles utilizados por la
maquinaria de los actores violentos de distinto signo.
Inequívocamente, la UITA aportó a la
pacificación de esa región, así como a la
modernización de las relaciones laborales entre
trabajadores y compañías bananeras, donde la firma del
convenio colectivo de industria entre SINTRAINAGRO y
AUGURA es un fiel testimonio.
Esta introducción, señor Presidente,
pretende transmitir lo importante y sentida que es
esta región para nuestras organizaciones afiliadas y
fraternas, y permite tener una idea de nuestro grado
de compromiso con Urabá, su gente y sus organizaciones
sindicales.
El pasado 24 de febrero se inició el
proceso de negociación del convenio colectivo entre
nuestra afiliada, el Sindicato de Trabajadores de la
Industria de las Bebidas (SICO), y la Empresa de
Bebidas y Alimentos de Urabá (embotelladora de Coca
Cola). En un clima enardecido por las permanentes
provocaciones de la empresa, más interesada en firmar
el acta de defunción del sindicato que en suscribir el
convenio, se ha ingresado en un callejón que conduce
indefectiblemente a la huelga.
Nuestra Internacional observa con suma
preocupación la actual situación y está lista para
iniciar una masiva campaña internacional de
solidaridad en favor de nuestro afiliado, el SICO, y
por el cumplimiento del convenio y el respeto de las
libertades sindicales.
Si el SICO aceptara las pretensiones de
Coca Cola en el sentido de excluir las cláusulas
normativas del convenio colectivo, precisamente
aquellas que salvaguardan a la organización sindical,
no sólo le estaría propinando un duro golpe a los
trabajadores en Carepa, sino al conjunto del
movimiento obrero colombiano.
Con su actitud, Coca Cola contraviene
los ingentes esfuerzos que los empresarios del sector
bananero y SINTRAINAGRO han conjugado con tanta
madurez y responsabilidad en Urabá. No es posible que
el espacio ganado a la irracionalidad y al
autoritarismo, se malogre por el ánimo mezquino e
intransigente de la administración de la empresa en
Carepa y del dueño de la franquicia, que cómodamente
pasa sus días en los Estados Unidos.
Es por estas razones que en nombre del
Comité Latinoamericano de la UITA, solicitamos a su
gobierno su urgente intervención, dado que las
cláusulas normativas que Coca Cola pretende excluir
del convenio son parte de la Constitución Nacional y
de convenios internacionales suscritos por Colombia.
Las 57 organizaciones afiliadas a la
UITA, en 18 países de la región, seguirán atentas la
evolución de las gestiones de su gobierno para evitar
un conflicto que no está en nuestro ánimo profundizar
internacionalmente.
Sin otro particular, hago propicia la
oportunidad para transmitirle el testimonio de mi
mayor consideración.
Gerardo Iglesias
Sec. Regional UITA
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