La
táctica dilatoria de los terratenientes palmeros y del gobierno ha logrado
paralizar el cumplimiento de los acuerdos firmados en abril pasado. Sin embargo,
miles de familias campesinas, organizadas en el Movimiento Unificado Campesino
del Aguán (MUCA), siguen con su proceso organizativo, desafiando las calamidades
naturales y advirtiendo a las autoridades que la paciencia se está acabando.
“El productor
palmero Miguel Facussé ha adoptado un sinnúmero de tácticas para dividir
a nuestro movimiento y paralizar el cumplimiento de los acuerdos firmados con el
gobierno –explicó a Sirel el secretario general del MUCA, Yoni
Rivas–.
Ha exigido una
cantidad de dinero exagerada para las tierras, ha rechazado el diálogo directo
con el Ministro del Instituto Nacional Agrario (INA) y ha continuado con
la campaña mediática de desprestigio contra el MUCA y con la represión.
El resultado
–recordó Rivas– ha sido la paralización del proceso entero”.
Ya se han vencido
los términos para la entrega de las 3 mil hectáreas no sembradas, así como la
realización del estudio técnico-jurídico y la implementación de los proyectos
educativos, sanitarios y de vivienda.
“Los otros dos
terratenientes y productores palmeros de la zona, René Morales y
Reinaldo Canales, hasta se rehusaron a presentar la documentación legal a
las autoridades. Además, no se dio a conocer el resultado de la remedición de
las tierras y la cantidad que se nos va a entregar en concepto de sobre techo.
Supuestamente
–continuó en secretario general del MUCA–, el presidente Porfirio Lobo
está negociando directamente con los terratenientes, sin embargo, nuestra
paciencia se está acabando. Están jugando con fuego y vamos a volver a meterles
presión para que nos escuchen nuevamente”, dijo.
Los miembros del
MUCA acusan al gobierno de ser el principal responsable de esta
situación.
“El gobierno está
obligado a dar respuestas a las demandas del pueblo, pero está quedando
demostrado quiénes mandan de verdad en el país”, aseveró Rivas.
El
proyecto no se detiene
Pese a los
desastres naturales, la represión y las tácticas dilatorias, las familias
campesinas del MUCA han echado a andar su proyecto y ya se ven los
primeros resultados importantes.
“Dos de los seis
asentamientos fueron inundados por las aguas del Río Aguán, y tenemos a
centenares de personas refugiadas en albergues, en condiciones muy difíciles y
con poca ayuda por parte de las autoridades”, explicó el dirigente campesino.
Sin embargo, todos
los días los miembros del MUCA montan en sus bicicletas y recorren varios
kilómetros para llegar a las plantaciones de palma.
Ya se conformaron
25 empresas asociativas campesinas que han comenzado a producir y repartir las
ganancias entre los socios.
Además, se están
constituyendo fondos de ahorro para obras sociales, la adquisición de
medicamentos y de instrumentos para la producción y la movilización de los
trabajadores y trabajadoras.
Pero no se trata
solamente de vender la fruta de la palma, sino también de garantizar la
seguridad alimentaria de las familias.
“En el
asentamiento de La Confianza, por ejemplo, hemos implementado el cultivo de
granos básicos, hortalizas, yuca, pequeños proyectos de cría.
También
inauguramos una tienda de consumo y estamos en el proceso de promover un
proyecto de piscicultura”, explicó Yoni Rivas a Sirel.
No
cesa la represión
Ante estos
avances, la represión no se detiene.
“Ya nos han asesinado a 16
compañeros; las amenazas son constantes y tenemos todavía 300 juicios pendientes
contra miembros del MUCA.
Hasta el momento
no se hizo nada para investigar los asesinatos, y queremos enviar un mensaje
claro al gobierno y a los terratenientes: no permaneceremos inermes ante la
violencia masiva y la impunidad; van a tener una respuesta”, dijo Rivas.
El dirigente del
MUCA aprovechó la presencia de Sirel para agradecer el apoyo de la
UITA.
“Para nosotros, el
principal aliado para fortalecernos y consolidarnos ha sido la solidaridad. En
este caso, la UITA ha desempeñado un papel muy importante. Nos ha ayudado
a alzar la voz y a transmitir al mundo nuestra situación y lucha. Por eso le
agradecemos infinitamente”, concluyó.
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